Como ya sabéis los que pasáis habitualmente por este blog, en casa no solemos organizar grandes y sofisticadas comidas y cenas de Navidad.
Somos pocos de familia, y, por distintas razones, no nos conviene "pegarnos la gran panzada" en estas fiestas.
Por otro lado, el personal, en esta santa casa, tiene tendencia al inmovilismo gastronómico, y así, por ejemplo, cuando una está planeando un nuevo y exótico postre para la cena de Nochebuena, se escuchan voces que dicen algo parecido a "A ver si esta Nochebuena nos haces los vasitos de 3 chocolates" .
"¿Ooooootra vez?", pienso yo... pero, al final, acabo haciendo los vasitos, para que no protesten, jajaja.
Pero, en cualquier caso, sí que preparo algunas cosillas que pueden servir muy bien para entrante o picoteo navideño. No son cosas muy rompedoras (porque, en tal caso, al final me las comería yo sola), pero sí son ricas, resultonas, y sencillitas.
Estos champiñones son un buen ejemplo de lo que os comento. Además, podemos prepararlos con cierta antelación, y gratinarlos cuando vayamos a comerlos. Están ricos calentitos, y también pueden tomarse un poco más templados (no fríos).
Os pongo la receta con y sin Thermomix (31, que yo aún no tengo la nueva, ¡y lo que te rondaré, morena!, jajaja. Pero también sirve la receta para la más moderna)
INGREDIENTES:
10-12 champiñones grandecitos (Yo compré unas bandejas en las que vienen 3 champiñones comunes y 3 Portobello. Son más sabrosos estos últimos).
1 cebolla pequeña, o media grande
20 gramos de mantequilla
100 gramos de salmón ahumado (picado en cuadritos o tiritas)
Queso rallado para gratinar
Para la bechamel:
20 gramos de mantequilla
520 gramos de leche (en mi caso, semidesnatada)
65 gramos de maizena
Nuez moscada rallada
Sal y pimienta, o 1/3 de pastilla de caldo de verduras.
PREPARACIÓN:
Limpiamos bien los champiñones para quitarles la tierra, y vaciamos los sombreritos. Reservamos los pies.
En el vaso de la Thermomix, colocamos los pies de los champiñones con la cebolla troceada, y 20 gramos de mantequilla. Programamos 6 segundos a velocidad 4, bajamos lo que pueda haber quedado en los bordes del vaso, y programamos 5 minutos, temperatura 100º, velocidad 2.
Sin Thermomix, picamos en juliana finita la cebolla y los pies de los champiñones. Calentamos la mantequilla, y los rehogamos en una sartén honda durante unos 5-10 minutos.
Añadimos el salmón, y programamos 1 minuto, velocidad 2 con giro a la izquierda, y temperatura 100º.
Sin Thermomix, agregamos a la sartén el salmón picado, y cocinamos durante unos minutos.
Vamos a preparar la bechamel. En Thermomix, agregamos al vaso la leche, los 20 gramos de mantequilla, la maizena, la nuez moscada y la sal y pimienta (o el 1/3 de pastilla de caldo), y programamos 8 minutos, temperatura 100º, velocidad 2 y giro a la izquierda. Puede que espese antes de los 8 minutos, o puede que requiera un poco más de tiempo, dependiendo de la temperatura exterior y de la que tenga la leche.
Sin Thermomix, añadimos la maizena a la sartén, removemos bien, y cocinamos durante unos minutos (para que después no sepa a crudo). Y vamos añadiendo la leche y la mantequilla troceada (a temperatura ambiente), sin parar de remover. Cuando espese (se notará porque se separa de las paredes de la sartén), sazonamos con la sal, pimienta y nuez moscada (en caso de que prefiramos añadirle la pastilla de caldo, la agregaremos antes de poner la leche, bien desmenuzada), y retiramos del fuego.
Con esta bechamel rellenaremos los champiñones, cuando se haya enfriado un poquito.
Espolvoreamos con el queso rallado...
Y horneamos durante unos 20 minutos a 230º. Los 12-15 primeros minutos, pondremos calor por arriba y por abajo, y después encenderemos el grill hasta que se gratinen.-
Aquí los tenéis, bien doraditos.
Espero que os gusten.