Como se trataba de un cheesecake sin horno, es decir, que la receta incluía gelatina, se me ocurrió combinarlo con una cobertura de gelatina de fresa y fresas naturales.
El resultado es un postre muy fresco que les va a encantar a todos tus invitados. En mi caso, lo preparé para una reunión familiar y tengo que decir que no sobró ni un trozo. Es un postre nada empalagoso por lo que tus invitados no te van a poner mala cara si les sirves un gran trozo.
¿Te apetece probarlo?
Receta del cheesecake con gelatina de fresas sin horno
Ingredientes para un molde de 26 cm.
Base de galletas María
1 paquete y medio de galletas maría
100 grs. de mantequilla derretida
50 grs. de agua
2 cucharadas de azúcar
Preparación:
Triturar las galletas, mezclarlas con la mantequilla y el agua hasta formar una pasta y ponerla de base en el molde.
Relleno del Cheesecake
Parte 1:
500 grs. de queso crema
500 grs. de nata (crema de leche) para montar
200 grs. de azúcar
La preparación del relleno es muy sencilla pero tenemos que dividirla en dos partes. Primero vamos a mezclar el queso crema con la nata (crema de leche) para montar y el azúcar y lo vamos a calentar un poquito para que esté tibia la mezcla. Puede calentarse en microondas o en una olla.
Parte 2:
25 grs. de gelatina neutra
60 grs. de agua
Ponemos la gelatina con el agua para que se hidrate durante 10 minutos. Luego la calentamos unos segundos en el microondas hasta que se derrita.
Finalmente unimos la gelatina con la mezcla del queso que ya habíamos preparado y lo ponemos sobre la galleta en el molde. Ahora hay que dejarlo 2 horas en el frigorífico antes de poner la cobertura de fresas.
Cobertura de gelatina de fresas
250 grs. de fresas
1 sobre de gelatina con sabor a fresa
200 grs. de agua tibia
Disolvemos el sobre de gelatina en los 200 gramos de agua tibia. Calentamos en una olla hasta que se disuelva bien y luego lo dejamos reposar.
Cuando esté a temperatura ambiente, pondremos sobre la tarta una capa muy delgada de gelatina y decoramos con fresas cortadas a la mitad. Dejaremos enfriar en el frigorífico durante 15 minutos y luego cubriremos con el resto de la gelatina. De este modo no quedarán las fresas flotando en el líquido.
Ahora solo queda dejarlo enfriar durante al menos 4 horas antes de desmoldar y servir.
¿Te animas a probarla?
Si te ha gustado esta receta, te recomendamos que le eches un vistazo a este delicioso Cheesecake de Mango o a esta Tarta de Plátano sin horno.