Ya tenía ganas de preparar un postre delicioso en poquito tiempo. Esta tarta tiene su tiempo de horneado y reposo, pero en lo que se refiere a la elaboración es de lo más sencilla.
Me encantan las tartas de queso, es una receta super versátil que con la misma base puedes elaborar postres muy distintos. Esta vez decidí eliminar la base de galleta ya que al llevar dulce de leche pensé que quizás sería muy pesada (los más golosos podéis añadirla sin más, os indico las cantidades).
Base
250 galletas chiquilín o digestive
100gr de mantequilla
El dulce de leche sólo lo lleva en la crema de encima, de esta manera tenéis la receta de la cheesecake de plátano sóla para los que no os guste este ingrediente.
Os recuerdo otras tartas de queso divinas:
Tarta de queso con pasas al ron
Tarta de queso al whisky (sin horno y con crema catalana)
INGREDIENTES
3 huevos
70gr azúcar moreno
200gr plátano (ni verdes ni maduros)
1 yogurt griego
500gr queso crema
1 cucharada maicena
1 cucharadita de canela
Crema
200ml nata (crema de leche) para montar
Dulce de leche
ELABORACION
Sacaremos los ingredientes de la nevera un par de horas antes de empezar (solo los de la base).
Calentamos el horno a 180º.
Con la minipimer batimos los plátanos cortados a trozos hasta hacer puré.
En un bol batimos el queso crema con el iogurt junto al azúcar moreno hasta integrar todos los ingredientes.
Añadimos los huevos uno a uno, no añadiendo el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado en la masa.
Incorporamos el puré de plátano y mezclamos.
Por último tamizamos la maicena con la canela y también mezclamos.
Disponemos en molde previamente engrasado con spray o con una ligera capa de mantequilla.
Horneamos a 180º durante 10 minutos, y bajaremos a 160º para dejarlo 40 minutos más.
Sacamos del horno y dejamos enfriar dentro del molde.
Un rato antes de servirla montamos la nata (crema de leche) firme, cuando ya casi esté lista añadiremos dulce de leche a vuestra elección (en mi caso 2 cucharadas). Este paso es muy personal, ya que hay a gente que le gusta el sabor suave y sutil y otra que se lo comería a cucharadas.
Por último espolvoreamos un poco de cacao puro por encima a modo de decoración.
Notas
Esta receta siempre es mejor hacerla de un día para otro para que la tarta repose y quede compacta.
Si montáis la nata (crema de leche) por la mañana no tendréis ningún problema, al añadir el dulce de leche estabiliza muchísimo. A mí me gusta hacerlo antes ya que recién montada tiene mejor sabor.
Tener en cuenta sacar la tarta de la nevera un rato antes de servirla para poder degustarla a una temperatura correcta y no demasiado fría.
Si queréis hacer la tarta de queso sola sin más, animaron añadiendo algo más de especies como cardamomo molido o clavo, o un poquito más de canela.
Fuente: este post proviene de La rosquilla de la tía Laura, donde puedes consultar el contenido original.
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