Esta receta de bollería es de esas que siempre sale bien. He hecho esta receta varias veces, pero no la tenía en el blog. He aprovechado que hoy venía familia a casa para comer, para prepararla y dejar constancia fotográfica de este maravilloso dulce.
La receta ya lleva girando por internet bastante tiempo, pero el primer sitio donde yo la vi fue en Velocidad cuchara, que ya sabéis que es un blog estupendo donde podéis encontrar de todo tipo de recetas.
Está preparada conforme a la receta original, pero he preparado solo la mitad de la crema pastelera porque me parecía que sería suficiente y he acertado. Tampoco he usado mermelada para dar brillo, sino azúcar invertido que le da un punto brillante que me gusta más.
Por lo demás, igual.
INGREDIENTES:
Para la crema pastelera
2 huevos
250 gr de leche
50 gr de azúcar
20gr de maizena
1 cucharadita de azúcar vainillada
Para la masa:
50 gr de leche
50 gr de mantequilla.
50 gr de azúcar
2 cucharaditas de azúcar vainillada
1 huevo
1 yogurt natural
25 gr de levadura fresca (1 cubito)
1 cucharada de miel
400 gr de harina de fuerza
1 huevo batido para pintar
Azúcar invertido para dar brillo
PREPARACIÓN:
Para la crema pastelera ponemos todos los ingredientes en el vaso y programamos 7 minutos, 90º, velocidad 4. Yo he preparado la mitad de la receta original y es suficiente para dos chinois de tamaño mediano.
Cuando acabe, lo ponemos en una manga pastelera y dejamos enfriar.
Para la masa, comenzamos echando en el vaso la leche, las dos clases de azúcar y la mantequilla, programamos 3 minutos, 37º, velocidad 2. Mientras diluimos la levadura en una cucharada de miel, hasta que esté bien disuelta.
Una vez templada la leche y la mantequilla, añadimos la levadura disuelta en la miel, el huevo. Mezclamos 15 segundos a velocidad 4.
Añadimos el yogur y volvemos a mezclar otros 15 segundos a velocidad 4.
A continuación echamos la harina y mezclamos 20 segundos a velocidad 6 y a continuación amasamos tres minutos a velocidad espiga.
Dejamos dentro del vaso hasta que doble el tamaño, más o menos una hora y media.
Sacamos y desgasificamos sobre la encimera enharinada. Estiramos con el rodillo hasta dar forma de rectángulo. Extendemos la crema pastelera con una espátula, sin llegar a los bordes y hacemos un rulo largo.
Cortamos ruedas de unos tres dedos de grosor y colocamos en un molde con la parte de la crema hacia arriba. Disponemos en círculo y dejamos que leven un rato, hasta que los huecos se han cerrado.
Pintamos con huevo batido y horneamos a 200º unos 25 minutos, esto dependerá de cada horno. Cuidado que a los diez minutos se ha dorado bastante y tendréis que ponerle papel aluminio encima hasta acabar la cocción.
Una vez fuera del horno, pintar con azúcar invertido o con un poco de mermelada de albaricoque diluida en agua. Aunque queda mejor (para mi gusto) con el azúcar invertido.
Preparamos la masa, la receta de la crema es muy simple, y no he hecho fotos. Leche, azúcar y mantequilla. Calentamos.
Mientras disolvemos la levadura en una cucharada de miel.
Removemos hasta que esté bien disuelta.
Y lo añadimos al vaso junto al huevo. Batimos un poco.
Agregamos el yogurt y volvemos a batir.
Ahora la harina. Primero mezclamos un poco y después amasamos.
Ya tenemos la masa, ahora la tapamos y dejamos que crezca.
Ya creció, una hora y poco más ha tardado.
La sacamos a la encimera enharinada y estiramos hasta dar forma de rectángulo.
Extendemos la crema por toda la masa.
Hacemos un rulo y cortamos rodajas de unos tres dedos de grosor.
Colocamos las ruedas hacia arriba en un molde. Yo he preparado dos. Dejamos crecer.
Una vez que crece, se unen las ruedas.
Las pintamos con huevo batido y al horno. Unos 25 minutos, pero a la mitad lo tapamos con papel de aluminio porque si no se dora mucho.
Listo.
Un dulce riquísimo, tierno y delicioso.
Super esponjoso y jugoso.
Un primer plano de esta preciosidad.
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