Los choricitos al vino son un aperitivo sencillo donde los haya y en estas fiestas también estuvieron en la mesa. No tienen más misterio que dejarlos cocer en el vino, algo tan simple pero que hace que estén para chuparse los dedos. Hay quien los corta en rodajas y los fríe primero, pero yo creo que no es necesario y sólo sirve para añadir más grasa a algo que ya la tiene de por si, así que prefiero cocerlos simplemente en vino blanco sin añadirles nada de aceite ni sal que no se necesita. Si que le añado una hojita de laurel pero tampoco es imprescindible.
Respecto al chorizo, lo más importante obviamente, cada cual puede usar el chorizo que prefiera, el de su zona, dulce o picante, más fresco o más curado. A mi personalmente me encanta el chorizo de León picante, por el ahumado y el tipo de pimentón que se utiliza, o porque es el que siempre se comió en mi casa y eso marca... el caso es que quedan buenísimos y es tan fácil hacerlos que hay que tenerlos en cuenta para cualquier picoteo.
Ingredientes:
- 4 chorizos
- 1 hoja de laurel
- 1 vaso de vino blanco
Elaboración:
1. Coloca todos los ingredientes en una cazuelita ( si puedes hacerlo directamente en una de barro, mejor). Enciende el fuego y deja que se hagan por lo menos 20 minutos, dependiendo del tipo de chorizo que hayas escogido (se suelen pinchar para que entre el vino al cocerse).
Si los chorizos son frescos y tiernos bastará con ese tiempo y si son más curados habrá que dejarlos un poco más. El líquido debe consumirse más de la mitad pero nunca del todo, que es parte de la gracia.
Una vez hechos, los presentamos cortados en rodajitas y con pan a disposición, que va a hacer falta.
Nota: la misma receta se puede hacer con sidra.
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