La receta de hoy se la debo a mis suegros. Por una parte, a mi maravillosa suegra Ulla, que me guió en la preparación de la carne, y por otra, a mi querido suegro Gerhard, que cazó el ciervo y nos regaló la pieza. Y es que mi suegro es un gran cazador. Su afición viene de muchos años y se ha formado muy bien al respecto, tanto en Alemania como en España. En su casa comemos carne de caza a menudo, y siempre cazada por él. Son la pareja perfecta para este efecto: él caza y prepara la carne y ella la cocina maravillosamente. Yo, hoy, les hago aquí un pequeño homenaje, y les agradezco todos los buenos momentos que pasamos, entre otros, cuando estamos a la mesa degustando estas delicias. El choto quedó riquísimo. Muy tierno y sabroso, y lo disfrutamos a su salud. Fue un desafío grande para mí ya que, aunque no era una receta complicada, nunca antes había cocinado carne de caza. Quedé muy contenta. Lo quedamos todos, ya que no sobró nada (muy mal no podía estar, jeje). Espero que para el próximo podáis venir a disfrutarlo con nosotros Ulla y Gerhard. Cómo tiene que ser!
INGREDIENTES
Una buena pieza de choto de ciervo (En mi caso pierna. De dos kilos por lo menos)
3 patatas medianas
4 o 5 patatas violeta pequeñas
2 boniatos grandes
3 o 5 zanahorias
1 bolsa de cebollitas francesas (si lo volviera a hacer pondría al menos 2)
1 botella de buen vino tinto
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra molida
Ramas de romero fresco
PREPARACIÓN
- Empezamos con las verduras: las lavamos, pelamos y cortamos en trozos medianos.
- Las colocamos en una fuente de horno, salpimentamos al gusto y añadimos un chorro de aceite por encima. Metemos la horno caliente a 200ºC. Yo las dejé en este primer momento unos 20-25 minutos.
- Mientras las verduras están en el horno vamos preparando el choto: Limpiamos con un papel de cocina los posibles resto de sangre, pelos, etc... que pueda haber. El mío estaba muy limpio. Mi suegro los prepara estupendamente, la verdad. Rebozamos sal y pimienta al gusto por toda la superficie y lo doramos con un poco de aceite en una sartén o cacerola. Lo justo para que tome algo de color.
- Sacamos la bandeja con las verduras del horno y colocamos el choto encima. Añadimos el romero por encima de la carne y las verduras y regamos generosamente con el vino. Yo utilicé algo más de media botella. Eso lo veis, según el tamaño de la carne y la cantidad de verduras. Metemos al horno, bajamos la temperatura a 175ºC y dejamos 30 minutos.
- Pasado el tiempo, echamos un vistazo para ver como va (podemos pinchar la carne y ver cómo salen los jugos). Con una cuchara recogemos algo del vino y lo echamos por encima de la carne. Lo dejamos otros 20-30 minutos. Lo que necesite. Yo no estaba muy segura porque era la primera vez que hacía una carne así. Ahora, ya sabiendo, os digo que como mejor es algo rosado por dentro, que es como me quedó, tierno, jugoso y muy sabroso. Si dudáis, haced un corte y mirad como va por dentro. En cualquier caso mejor no hacerlo demás para que no seque o quede dura.Cuando la carne esté lista, sacamos del horno y servimos inmediatamente. Una auténtica delicia que saboreamos a la salud de mis suegros. Nos pusimos las botas, incluídas mis sobrinitas pequeñas. Así de rica estaba la carne! :) y la guarnición que acompañaba, claro. La bandeja quedó totalmente vacía. Un éxito total!
Qué lo disfrutéis! :)
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