¡Estamos de viaje por Europa! Un dulce viaje capitaneado por Pili, del blog Tothom a la cuina que nos ha invitado a que la acompañemos en el descubrimiento de recetas de diferentes países, propuestos cada mes por uno de los participantes en el reto Reposteras por Europa
Este mes nos toca pasearnos por Polonia y para allá nos fuimos.Tras mucha investigación "googleliana" me decidí a preparar estas galletas por diversos motivos. Me pareció una receta muy sencilla, de esas que podemos hacer en familia, con los niños, y pasárnoslo genial.
Otra de las razones es que me llamó la atención que fueran galletas y no fueran al horno, sino fritas.
Y por último, y sobre todo, porque me recuerdan a mis orígenes, que nada tienen que ver con Polonia.
Mi madre preparaba unas tortas fritas uruguayas cuya textura y sabor son muy similares a estas galletas y que son el complemento perfecto de un buen mate.
Estas galletas se sirven en Polonia, de forma tradicional en año nuevo y en tiempo de Pascua y a menudo en las bodas y también se las conoce como "alas de ángel" o "nudo de amor".
La palabra "chrusciki" significa en polaco "ramitas o broza", a las que se asemejan tanto en su apariencia como por su textura quebradiza y crujiente.
Te puedo asegurar que es im-po-si-ble comerte solamente una y el peligro es que como te descuides desaparecen antes de que te des ni cuenta.
Estos son los ingredientes que llevan:
6 yemas de huevo
300 grs. de harina simple de trigo
2 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de queso crema para untar
2 cucharadas de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
1 cucharada de ron
1 pizca de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla
Además:
Harina para espolvorear y amasar.
Aceite suficiente para freír
Azúcar glas para espolvorear.
En un bol ponemos la harina y el azúcar y las mezclamos.
Hacemos un hueco en el centro y añadimos el resto de ingredientes y lo mezclamos todo hasta tener una bola de masa.
La volcamos sobre una superficie espolvoreada de harina y amasamos unos minutos hasta que tengamos una masa algo elástica.
Estiramos con un rodillo hasta dejarla muy fina y cortamos tiras de 2 x 10 cm. aproximadamente.
Hacemos un corte en el centro de cada tira en forma de ojal y pasamos uno de los extremos por él para darle la forma tradicional del chrusciki.
Calentamos el aceite (áchale un vistazo al truquillo nº 1) en una olla profunda y freímos poco a poco nuestras galletas.
Al sacarlas las colocamos sobre papel absorbente para eliminar restos de aceite y espolvoreamos con abundante azúcar glas.
Recién hechos están riquísimas. ¿Cómo están al día siguiente? Pues no te lo puedo contestar, al menos en esta ocasión no duraron ni dos horas.
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