El 1 de noviembre, día de Todos los Santos y día en que celebramos el Sanmaín (festividad gallega de origen celta, antecedente europeo del Halloween americano), en muchos hogares gallegos podemos encontrarnos con estas chulas de calacú, una receta con mucha tradición que hice siguiendo las instrucciones de mi madre. Pero como ocurre con la mayoría de recetas que se van transmitiendo de unas generaciones a otras, suele haber diferentes versiones... por eso hoy no puedo menos que acordarme de la chulas que Viví nos enseña en su blog Ó Carón da Lareira, bitácora de referencia en el ámbito gastronómico, en particular, de la cocina gallega. Viví utiliza prácticamente los mismos ingredientes que en esta receta pero en otras proporciones, el resultado es maravilloso, así que si queréis consultar más recetas de chulas no dejéis de echar un ojo a la suya.
INGREDIENTES:
1 kg de calabaza (peso sin piel ni pepitas)
500 gr. de harina
250 ml. de leche
150 gr. de azúcar + azúcar para espolvorear
6 huevos
1 pizca de sal
aceite de oliva (para freír)
canela en polvo
ELABORACIÓN:1. Troceamos la calabaza en cubos grandes y la cocemos con una pizca de sal hasta que esté tierna. La escurrimos bien y dejamos que se enfríe un poco.
2. En un cuenco echamos la calabaza, la leche, los huevos, la harina y el azúcar. Batimos con la batidora eléctrica hasta homogeneizar bien.
3. Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite. Cuando esté caliente, con un cucharón vamos echando pequeñas cantidades de masa para formar las chulas. Las freímos dándole la vuelta para que se doren por ambos lados y las colocamos sobre papel absorbente.
4. Repetimos esta operación hasta finalizar toda la masa. Espolvoreamos las chulas con azúcar mezclado con un poco de canela (si lo preferís solo azúcar).
¡Buen provecho!
Espero que las chulas os gusten tanto como a mí... Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook o en Twitter.