Lo maravilloso de la cocina es comprobar cómo un ingrediente puede cambiar un plato. Lo más curioso es que puede que ese ingrediente no te guste especialmente, pero sin embargo, combinado con otros sabores, se convierte en algo especial. Yo por ejemplo, no bebo alcohol (pero nada de nada) y rara es la receta donde no use vino, brandy, cerveza o lo que pille. Lo mismo me pasa con la miel, soy incapaz de tomarme una cucharada a palo seco y tampoco me hacen gracia los postres con miel. Sin embargo me encanta el toque agridulce que les da a los platos salados como el de hoy: unas chuletas de cerdo marinadas con miel y limón que haré muchísimas veces más porque en casa han gustado un montón.
El único inconveniente de esta receta es acordarte de dejar la carne con la marinada la noche anterior, lo demás es sencillíiiiiiisimo.
Ingredientes:
- 4 chuletas de cerdo
- 8 cucharadas de miel
- 1 cucharada de pimienta en grano (yo variada)
- el zumo de un limón
- sal
Elaboración:
1. La noche antes sazona con un pelín de sal las chuletas. Mezcla la miel con la pimienta y el zumo de limón, y unta la carne por los dos lados. Echa el resto de la marinada por encima, cubre la fuente con papel film y guarda en la nevera hasta el día siguiente.
2. Saca las chuletas, escúrrelas del líquido (puedes dejar un poquito)y ponlas en una fuente de horno.
3. Calienta el horno a 200ºC y mete la carne hasta que veas que está hecha y dorada. En mi horno estuvo más o menos 25 minutos.
¡Pruébalas y ya me contarás!
¡Hasta el miércoles!
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Fuente: este post proviene de Con tu Pan te lo Comas, donde puedes consultar el contenido original.
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