La receta original lleva las cerezas con el hueso, pero merece la pena perder un poco el tiempo deshuesando las cerezas, nada mejor que poder disfrutar de un buen bocado cremoso y jugoso, os encantará!
Este postre francés es muy vistoso, muy fácil y rápido de hacer y además utilizamos fruta de temporada, espero que os animéis a probarla porque está extremadamente rica!
(Para un molde redondo de 23 cm)
Ingredientes:
400 grs. de cerezas sin huesos.
3 huevos L.
120 grs. de azúcar.
80 grs. de harina de trigo.
50 grs. de harina de almendra (la puedes sustituir por harina de trigo, si prefieres no añadir este ingrediente).
250 ml. de leche entera.
Azúcar glas para espolvorear.
Preparación:
Lavamos bien las cerezas, las secamos, les retiramos los pedúnculo y las deshuesamos (nos ayudamos con una pajita), engrasamos el molde con spray desmoldante o con un poquito de mantequilla, repartimos las cerezas por el fondo del molde, reservamos.
Batimos los huevos junto con el azúcar a velocidad media, 5 minutos.
Tamizamos la harina y añadimos a la mezcla junto con la harina de almendra, batimos hasta integrarlas.
Mientras batimos, agregamos la leche poco a poco hasta integrarla.
Vertemos está mezcla en el molde sobre las cerezas y metemos en el horno precalentado a 170° grados, de 35 a 40 minutos.
Comprobamos que está hecha pinchando con un palito, debe de salir limpio de no ser así, dejamos unos minutos más.
Entre abrimos la puerta del horno y dejamos que repose 10 minutos, pasado el tiempo sacamos del horno y dejamos sobre una rejilla que atempere.
Está deliciosa tarta se puede consumir templada o fría, a mí personalmente me gusta más fría, sí decides consumirla templada, espolvorea el azúcar glas justo antes de servirla, si no el azúcar glas se derretira.
Fuente: este post proviene de Ana Recetas Dulces, donde puedes consultar el contenido original.
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