Quería hacer un detalle a mi amiga Mª José. Le encanta EL MEJOR BIZCOCHO DE CHOCOLATE Y REMOLACHA,
así que pensé que la mejor manera de sorprenderla era regalarle una tarta cuando menos lo esperara, por eso no elegí su cumpleaños sino que la hice para su aniversario de boda.
Me pilló en una semana muy caótica, con mil quinientas cosas que hacer y otros dos pasteles de cumpleaños que elaborar, así que entre que no tenía mucho tiempo material y que estaba un poco "bloqueada" te diré que el resultado no fue de mi agrado.
Tenía muy claro que quería decorarla con una cobertura espejo, pero no acerté con la decoración.
Pensé en lo que dicen los hermanos Torres -menos es más-, pero en esta ocasión para mi gusto me quedé "corta".
Si bien es cierto que el pastelito quedó delicioso (como se aprecia en las fotografías), ni tiempo tuve de dejar que se descongelaran los frutos rojos para plasmar mejor la imagen de la tarta ¡Qué rabia!.
Ella sabe que lo hice con todo mi cariño y eso es lo importante.
Este "pastel enamorado" les encantó y al final de eso se trataba.
Menos mal que Mª José me pasó unas fotografías del corte y también con los frutos rojos descongelados, así podéis ver mejor cómo quedó.
¡Feliz aniversario parejita!
A continuación te explico cómo hice la cobertura de chocolate negro y el corazón de chocolate blanco.
PARA HACER EL CORAZÓN DE CHOCOLATE:
150 gr. de chocolate blanco
una manga pastelera
boquilla redonda nº 4
Trocea el chocolate blanco y pon a calentar al baño maría, con cuidado que no entre agua dentro del recipiente donde hayas puesto el chocolate, si no, no te servirá.
Una vez esté casi diluido, retira del fuego y continúa removiendo con ayuda de una cuchara.
Pasa a una manga pastelera y deja enfrían un poco.
Sobre papel de hornear o un tapete de silicona, empieza a hacer pruebas para dar la forma de corazón.
Yo hice cuatro que me quedaron "regulín".
A continuación introduce en la nevera hasta que enfríen los corazones.
Decora sobre el pastel en el último instante antes de servir, sino, con el calor se derretirá.
PARA HACER LA COBERTURA ESPEJO DE CHOCOLATE NEGRO:
10 gr. de gelatina neutra en polvo o 6 láminas de gelatina
60 ml. de agua embotellada para hidratar la gelatina
125 ml. de agua embotellada
150 gr. de chocolate negro cortado en trozos
225 azúcar glasé (no azúcar blanquilla, común) ¡TAMIZA EL AZÚCAR!
30 gr. de cacao puro ¡TAMIZA EL CACAO!
65 ml. de nata (crema de leche) para postres, o crema batida, o chantillí, o crema de leche.
termómetro de cocina
Bizcocho o tarta: utilicé: EL MEJOR BIZCOCHO DE CHOCOLATE Y REMOLACHA
Hidrata la gelatina en 60 ml. de agua. Reserva.
Añade a un cazo de tamaño mediano 125 ml. de agua embotellada y lleva a ebullición.
Una vez empiece a hervir, retira del fuego.
A continuación, añade el chocolate troceado junto con el cacao en polvo y remueve con una cuchara o varillas hasta que se integren por completo.
Finaliza añadiendo la gelatina hidratada e integra con el resto de ingredientes.
Con ayuda de una batidora manual o thermomix, bate muy bien la cobertura y pasa por un colador.
Con un termómetro de cocina deberás controlar la temperatura hasta que alcance los 30ºC.
Cuando llegue a 30ºC ya podrás verter la cobertura sobre el bizcocho o tarta.
Si vieras que no ha quedado bien cubierto, lleva a refrigerar 15 MINUTOS el bizcocho o tarta fría. De mientras mantén la temperatura de la cobertura de 30ºC hasta cubrir una segunda vez.
CÓMO PROCEDER CON EL BIZCOCHO O TARTA A CUBRIR:
Deberás elegir un objeto de diámetro inferior que el del bizcocho o tarta. Puede ser una taza o molde más pequeño.
Es importante este punto porque una vez viertas la cobertura sobre el bizcocho, deberá llegar a los bordes inferiores del bizcocho o tarta a decorar.
Deberás retirar el exceso de cobertura que quedará "colgando" en los bordes inferiores.
Puedes ayudarte de una espátula para alisar el bizcocho o tarta.
Una vez cubierto, deja reposar unos 30 MINUTOS en el refrigerador y seguidamente ya podrás trasladar la tarta o bizcocho a la bandeja definitiva donde lo quieras servir.
Solo quedará decorarlo cómo más te guste; con frutas, flores, etc...
Si en ese momento no quieres decorarla, o tienes pensado hacerlo en unas horas o incluso al día siguiente, deberás taparla. Lo ideal sería dejarla dentro de un porta tartas cerrado herméticamente para evitar que se seque. Si no tienes, utiliza trozos de cartón alargados (como los que utilizan en las pastelerías) para poner sobre el cartón una bolsa o film transparente. El cartón evitará que toque directamente con el pastel o tarta decorada.
FUENTE: Tartafantasía