Hace unos días leía en la prensa que el consumo de pan en España había descendido considerablemente en los últimos años. Pero no me pillaba de nuevas. Hace unos meses, en el salón de la Dieta Mediterránea y la Salud, los responsables de la campaña ‘Pan cada Día', me comentaron la misma cuestión. Y mientras hoy desayunaba una rica tostada de ‘pan pan', he pensado en sacar el tema a la palestra.
El pan ha sido la base de la alimentación a lo largo de los siglos. Poder comer pan cada día era sinónimo de no existir hambruna. Sin embargo, y como desde la iniciativa ‘Pan cada día' nos apuntaban, desde la década de los 60 el descenso del consumo de este alimento en nuestro país ha ido aumentando paulatinamente, y esto nos sitúa a la cola de Europa, en su ingesta.
¿Por qué la gente no come pan? En mi opinión, me niego a creer que sea porque no está bueno. Además, las variedades que hay son tales, que es imposible no encontrar el que se ajusta a tus preferencias. Podría ser también el precio, que subió hace un tiempo considerablemente, pero otra vez lo podemos encontrar asequible, e
incluso hacerlo en las miles de panificadoras caseras que se comercializan, por lo que esta razón tampoco me la creo.
Probablemente la razón sea la que apunta los expertos: la falsa creencia de que engorda y es perjudicial para la salud. Por supuesto que comerte todos los días una barra de pan entera es malo, como lo sería comerte un kilo de jamón. Pero diversos estudios han demostrado que comer las cantidades diarias recomendadas (unos 220-250 gr al día) en varias comidas, es beneficioso dentro de una dieta equilibrada. Y lo de engordar, depende, como dice mucho mi madre, ‘de lo que le pongas al pan dentro'.
¿Tú comes pan? Si lo has sustituido de tu dieta, ¿nos cuentas por qué?