Último sábado del mes de enero. ¿Cómo va esa cuestecita? Yo ya la tengo superada con este recetón de bizcocho que te traigo, con mucho chocolate para subir el ánimo y encima con manzanas y nueces caramelizadas. Vamos, que la cuesta de enero se me ha quedado chica y voy a por más. Por eso, aquí vengo dispuesta a hacer que tus recetas te salgan perfectas. ¿Cómo?, te preguntarás. Pues, con mi conversor de cocina, una calculadora de cocina online que convierte las medidas de una receta en las unidades que tú necesitas. ¿Quieres saber cómo? ¿Quieres ver mi receta? Pues, venga, siéntate en el sofá y ponte tranquila a leer este post que seguro te va a ayudar.
Hace ya tiempo que quería poner una tabla de conversiones en mi blog. Lo encuentro superútil cuando haces recetas, sobre todo si las haces de blogs extranjeros, y no tienen que ser americanos o en inglés con sus "cups". Por ejemplo, en los blogs sudamericanos, también usan mucho el tema de tazas. Sin embargo, yo estoy acostumbrada a los gramos. Gramos para todo, tanto para líquidos como para sólidos. Lo peso todo. Cuando estuve en la escuela Le Cordon Bleu de Lima (Perú) me enseñaron así. Hay que pesarlo todo y las recetas todas van en gramos. Por eso, cuando a mi amiga Maribel se le rompió su peso y acudió a mí en plan SOS, "Houston tenemos un problema", tengo que hacer el roscón de Reyes y se me ha roto el peso. No lo dudé. Tener un conversor de cocina a mano como este, que te cambie por ejemplo de gramos a mililitros, gramos a cucharadas o cualquier otra medida en un momento, es supernecesario.
Al principio, no tenía un conversor de medidas en concreto sino que iba buscando por ahí las medidas y las iba apuntando en cada receta. Luego, cuando tenía que hacer otra, lo buscaba otra vez. A veces salían bien, otras veces no tanto. Y es que, por ejemplo, cuando te dicen 130 gr. de harina y los quieres pasar a tazas, te ponen 1,1 tazas. Pero eso, ¿cómo nos lo comemos? Entonces, di con el conversor de unidades de Cocinando Vengo (arriba de la foto anterior tenéis el enlace) y me pareció genial. Adaptan la medida que necesitas a las que tú tienes. En el ejemplo anterior, pues te dirían: son 1 taza + 2 cucharaditas. Además, puedes ir guardando las medidas en una tabla de conversiones (se guardan automáticamente) y luego puedes pasarlas a un PDF o, si no las necesitas, borrarlas. Lo suyo es guardarlas e imprimir el PDF y así, tenerlas siempre a mano.
Lo mejor, es que puedes adaptar las medidas del menaje a las medidas que tenga el tuyo. En la parte de configuración (ya sabéis, la ruedecita dentada que aparece en la parte superior derecha) puedes cambiar las medidas del menaje. Por ejemplo, si tu taza es de 240 ml. en vez de 250 ml., pues lo cambias ahí. Las medidas que vienen en principio son estandarizadas, pero con esta posibilidad, puedes adaptarlas y así, no habrá receta que se te resista.
Para hacer este recetón de bizcocho de manzana y cacao con nueces caramelizadas lo he utilizado para saber cuántos gramos eran 100 mililitros de leche o también y para saber cuántos gramos eran 2 cucharadas de cacao. La receta original es de mi amiga Rosa de Un toque de canela. Le tocaba ser asaltada en el reto de el Asaltablogs de Marga de Azafranes y canelas, pero no me dio tiempo a hacerlo en aquel entonces y he aprovechado para hacerlo ahora. La verdad es que entrar en el blog de Rosa es una delicia. Todas sus recetas son estupendas y muy saludables. Yo he elegido este bizcocho porque utiliza azúcar de coco. Me encanta el sabor de este azúcar. Es como un poco tostado y caramelizado. Lo usé en unos muffins de ciruela del chef Claus Meyer y me gustaron muchísimo.
Ahora, vamos a ver ya la receta que seguro estás deseando.
BIZCOCHO DE MANZANA Y CACAO CON NUECES CARAMELIZADAS
Ingredientes
Para el bizcocho:
3 huevos M
100 gr. de azúcar de coco
100 gr. de leche fermentada*
2 manzanas medianas peladas y ralladas
150 gr. de harina
7 gr. de cacao en polvo desgrasado sin azúcar añadidos
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de levadura química (polvos de hornear)
1 cucharadita de bicarbonato sódico
Para las nueces caramelizadas:
100 gr. de nueces peladas y troceadas
50 gr. de azúcar de coco
*Para hacer la leche fermentada: calentamos la leche en un cazo hasta que dé el primer hervor. Retiramos del fuego y añadimos el zumo de medio limón. Reservamos hasta que lo necesitemos.
Preparación
Del bizcocho:
Calentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo,, sin ventilador.
Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras y reservamos.
En un bol, batimos las yemas con el azúcar hasta que tengamos una masa espumosa y blanquecina (no muy blanca porque el azúcar es oscura).
Seguimos batiendo y añadimos poco a poco la leche fermentada a temperatura ambiente.
Añadimos poco a poco el aceite y mezclamos hasta incorporar.
Echamos la manzana rallada y mezclamos bien.
Tamizamos la harina con el cacao, la canela, la levadura y el bicarbonato. Lo añadimos todo en dos veces y mezclamos hasta que esté todo bien integrado.
A continuación, echamos las claras montadas en dos veces y mezclamos con una espátula.
Forramos un molde rectangular de 19x10 cm. con papel de horno y lo rellenamos con la masa del bizcocho.
Metemos en el horno y lo dejamos durante unos 30-40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio. Tened en cuenta que al llevar manzana quedará un poco húmedo, pero no líquido.
Sacamos el bizcocho y lo dejamos enfriar en una rejilla. Mientras tanto, podemos hacer las nueces caramelizadas.
De las nueces caramelizadas:
En una sartén, ponemos el azúcar con las nueces. Calentamos a fuego bajo y removemos de vez en cuando para que las nueces se vayan mezclando con el azúcar.
Cuando el azúcar empiece a caramelizar y esté mezclado con las nueces, retiráis del fuego y echáis todo en un plato forrado con papel de horno.
Dejar enfriar totalmente. Si hace falta, puedes volver a trocear las nueces.
Cuando el bizcocho esté frío, podéis echarle azúcar glas por encima (yo lo dejé sin ella) y decorarlo con las nueces.
¡A disfrutar!
Como ves, realizar esta receta ha sido tremendamente sencillo, y con nuestros conversor de cocina, aún más. Si vives en Sudamérica y estás acostumbrada a usar tazas, ya sabes que con el conversor, puedes pasar los gramos de mi receta a tazas sin ningún problema.
Pero, no solo los conversores de cocina son útiles. A veces también necesitamos saber una talla de zapato en otro país o la temperatura que hace en otra ciudad. Para ello, se utilizan otros conversores de unidades que te van a ayudar en tan solo un click a resolver tus dudas.
Y, ahora, ¿a quién le apetece un trocito de este bizcocho? Yo solo te digo que con un té, va a ser mi merienda de hoy. ¿Alguien se apunta? Te espero.
Por último, como siempre te digo, recuerda que puedes mandarme tus fotos de mis recetas para que las publique en mis redes. Me encantará hacerlo. Solo tienes que etiquetarme tanto en Facebook como en Instagram @pattyscakebakery y los ojitos se me iluminarán cuando las vea. Y si encima me dejas un comentario, ya serás lo más. Muchas gracias.
¡Hasta pronto!
Fuente: este post proviene de Pattys Cake, donde puedes consultar el contenido original.
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