Receta de galletas con pepitas de chocolate
En ese tiempo me he dedicado a tomar notas y a cocinar algunas de las recetas que veía de este tipo de galletas. Reitero que no me cuadraba tanta diferencia. El resultado era desastroso con muchas de ellas. A día de hoy sigo investigando y realizando pruebas. Si bien, estas que te muestro hoy me gustaron mucho porque probé con dos grosores diferentes y combinando ingredientes a mi gusto. Creo haber encontrado mi receta.Me confieso poco adicta a los dulces, salvo al chocolate. Pero si debo escoger entre las gruesas y las finitas que hice, me quedo con las últimas. Las más gorditas son muy suaves, cremosas, jugosas. Las finitas, crujientes y también con un punto de cremosidad estupendo por el chocolate. No te preocupes por cómo hacer unas u otras. Yo te voy a dejar trucos, consejos y cómo elaborar cada una de ellas. Ya verás qué fácil.
Este es uno de esos postres ricos, sabrosos, muy altos en calorías (unas 110 por galleta, nada aconsejable para dietas) y con un sabor brutal si te gusta el chocolate y la mantequilla. En mi caso he cambiado la mantequilla normal por mantequilla sin lactosa, ya sabes que soy intolerante.
Para que no te pierdas el paso a paso, te dejo el vídeo de YouTube. Y si te gusta, me encantaría que te suscribieras al canal. Te espero
Ingredientes para hacer galletas con pepitas de chocolate:
150 g de harina de pan.
50 g de harina normal.
125 g de mantequilla sin lactosa o con.
175 g de azúcar moreno.
75 g de azúcar blanco.
100 g de pepitas de chocolate.
100 g de chocolate de tableta.
1/2 cucharada de sal de las de café, pequeñas.
1 cucharada de postre de bicarbonato.
1/2 cucharada de levadura en polvo.
1 huevo.
1 Yema.
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Cómo se hacen las galletas con pepitas de chocolate
Para elaborar las galletas con pepitas de chocolate ten preparados todos los ingredientes.
Luego, coge dos bandejas de horno planas y grandes.
Fórralas con papel de aluminio y encima coloca papel de horno.
La mantequilla es muy importante que esté a temperatura ambiente para hacer las galletas.
Es mejor sacarla unos 30 minutos antes, como mínimo, para usarla tipo pomada.
Agrega la mantequilla sin lactosa (tú la puedes emplear con si no eres intolerante) a un cuenco grande.
Incorpora el azúcar y mezcla hasta obtener una pasta homogénea para las galletas con chocolate.
Ahora pon el huevo e integra todos los ingredientes con la ayuda de una espátula o robot de cocina.
Seguidamente, introduce la yema de huevo y realiza el mismo proceso anterior.
Ubica un colador grande sobre el cuenco.
Pon en el colador las harinas, el bicarbonato, la levadura y la sal.
Vete dando golpes suaves al colador para que caigan todos los ingredientes en el bol.
Remueve suavemente hasta conseguir una mezcla homogénea y un poco pegajosa.
Ahora es el momento de añadir las pepitas de chocolate y el chocolate en trozos.
Mezcla bien toda la masa con el chocolate y divídela en 2 partes.
Colócala en recipientes separados y tápalos bien.
Introduce la masa en la nevera durante unas 2 horas, aproximadamente.
Cómo hornear galletas con pepitas de chocolate y darles forma
Saca de la nevera una de las masas.
Con unas cucharas comienza a formar bolas y aplasta un poco, muy poco.
Si usas las manos, ponte harina en la manos y en la mesa de trabajo.
Ojo, la masa debe pegarse un poco a las manos. Esto es muy importante.
Mientras tanto, precalienta el horno a 180º.
Forma círculos de aproximadamente 1 centímetro de grosor.
No te preocupes por que queden perfectamente redondas las galletas con chocolate.
Colócalas en una de las bandejas con unos 12 centímetros de distancia.
Las galletas van a crecer y si no dejas la distancia adecuada, se pegarán.
Saca el otro cuenco y forma bolas del mismo tamaño y peso.
Aplánalas bien, muy bien, que queden finitas.
Esta es la otra opción de las galletas.
Saldrán más finitas y crujientes. Yo las uní al final.
Puse en caliente 2 galletas finitas, como si de un sándwich se tratara.
Estas son las que más me gustan a mí.
Introduce las bandejas en el horno y hornea durante unos 10 o 12 minutos, aproximadamente.
El punto exacto de cocción es cuando veas que están ligeramente doradas.
Sácalas del horno. Observarás que están bastante blanditas al tocarlas.
Déjalas enfriar en la bandeja unos 15 minutos.
Transcurrido el tiempo, comprueba que se han endurecido un poco.
Si es así, coge una paleta de cocina y con mucho cuidado colócalas sobre una rejilla.
Calientes están bien ricas y frías son deliciosas.
Las que te sobren las puedes guardar durante unos 3 o 4 días en un recipiente hermético.
Trucos y consejos para hacer cookies con pepitas de chocolate
Es muy importante la harina de pan, pues le aporta una textura y jugosidad totalmente diferente a las elaboradas únicamente con harina normal o con harina de repostería. Igualmente, es mejor dejar las bandejas con las galletas toda la noche en la nevera antes de hornearlas.Tamizar las harinas ayuda a deshacerlas en partículas más finas.
Esto permite incorporar más aire a la masa final, eliminar impurezas y previene la formación de grumos.
Si no tienes pepitas de chocolate, no importa. Usa chocolate de tableta.
Coge un buen cuchillo y pártelo en trozos al gusto.
También puedes introducir la tableta en una picadora y parar cuando quieras.
Es interesante que el chocolate sea de diversos tamaños si empleas una tableta.
De esa forma tendrás partes con cremosidad diferente.
Y puede ser chocolate negro, blanco, con leche o combinado.
El azúcar moreno le aporta un tono y sabor muy interesante, pero si no tienes, utiliza el blanco.
Yo empleé huevos grandes y congelé la clara para otra ocasión con un poco de azúcar.
Te habrás dado cuenta que uso tanto levadura como bicarbonato.
Si en casa solo tienes uno de estos dos ingredientes, emplea la cantidad de ambos.
Es decir, puedes optar por solo levadura o solo bicarbonato, pero sumando ambas cantidades.
Ojo con el horneado porque a más tiempo dejes las galletas, más duras saldrán.
Tal vez no te agraden crujientes, entonces hazlas menos gruesas o déjalas 3 o 4 minutos más en el horno.
Fíjate en las fotos, verás que te las he dejado mordidas para que puedas ver mejor la consistencia.
Si observas, las galletas finas las uní cuando estaban calientes.
Es decir, las despegué del papel de horno y las junté por la parte que estaba en contacto con el papel.
Son las galletas de los laterales que están mordidas y confieso, como dije al principio, que me encantan.
Estas poseen una textura más crujiente combinada con cremosidad.
Las más gorditas no cuentan con este punto crujiente.
Si bien, se caracterizan por la cremosidad y lo blanditas que quedan.
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