El ghee o usli ghee es una especie de mantequilla clarificada que se emplea frecuentemente en la cocina de India y en la Paquistaní. Aunque se obtenía originalmente de leche de búfala, hoy en día se obtiene a partir de la mantequilla de leche de vaca
Equipo
Una cacerola mediana, preferiblemente una con fondo grueso
Una cuchara grande para revolver
Un tamiz de malla fina
Varias capas de estopilla para alinear su tamiz
Un tazón grande o una taza medidora para recibir el ghee (preferiblemente uno que tenga un pico vertedor)
Una o dos tarros de vidrio tipo albañil para almacenar su ghee Ingredientes
1 o 2 paquetes de la mejor manteca que pueda conseguir
Corta la mantequilla en cuadrados Esto ayudará a que la mantequilla se derrita más rápido y de manera más uniforme.
Ponga la mantequilla a derretir a fuego medio, revolviéndola suavemente de vez en cuando.
Muy pronto, verá una espuma blanca y espesa que se formará en la superficie. En este punto, su mantequilla será de color amarillo brillante y opaca.
Continúe removiendo hasta que la mantequilla comience a hervir a fuego lento, momento en el que deberá bajar la temperatura a medio-bajo. Durante los próximos 5 minutos más o menos, no hará mucho revuelo.
Simplemente deje que la mantequilla hierva a fuego lento y observe cómo emergen las burbujas de esa espuma espesa, aumentando su tamaño y número. A medida que aumenta el burbujeo, notarás que la espuma se volverá más delgada y las burbujas se harán más grandes y claras. Pronto, los sólidos de la leche comenzará a cuajar y unirse a los lados de la sartén. Eso es completamente normal y deseable. Solo raspe los lados de la sartén de vez en cuando para ayudar a que los sólidos de leche se hundan en el fondo.
A medida que los sólidos de la leche se hunden hasta el fondo, notarás que la mantequilla está comenzando a desaparecer. Se volverá más y más translúcida, las burbujas se harán más grandes y la espuma finalmente desaparecerá por completo. Su mantequilla comenzará a tomar una agradable coloración dorada a medida que los sólidos de la leche, que ahora están en la parte inferior, comiencen a dorarse. Observe de cerca su mantequilla y siga revolviendo, raspando los lados y el fondo para que los sólidos de la leche no se adhieran a la sartén y se quemen.
Finalmente, las burbujas comenzarán a ser mucho más grandes; significa que ya casi está lista , ¡así que mire realmente de cerca ahora! Estamos esperando que la mantequilla comience a formar espuma por segunda vez. Cuando eso suceda, será la indicación de que su ghee está listo para ser filtrado.
Tan pronto como la mantequilla empiece a formar espuma por segunda vez, quítela del fuego y deje que la espuma se asiente durante unos segundos.
Alinee su colador con varias capas de estopilla y póngalo sobre un tazón grande, preferiblemente uno que esté equipado con un pico de vertido, y luego vierta el ghee directamente.
Transfiera su ghee filtrado a un frasco de vidrio (puede desechar los sólidos de leche que quedaron en el colador).
Cubra su jarra sin apretar y deje que su precioso ghee se fije durante varias horas a temperatura ambiente. Esto generalmente toma un día completo, si no más ... Lo sé, ¡sea paciente!
Su ghee se mantendrá en la despensa (sin necesidad de refrigerar) por varios meses.
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