Hicimos esta receta porque en invierno, cuando las frutas no son tan apetecibles, nos gusta cenar de postre yogourt con granola. Desde que hemos ido reduciendo el azúcar en nuestra dieta, las granolas que comprábamos nos resultaban excesivamente dulces así que optamos por hacerla en casa, lo que permite poner los frutos secos que más nos gustan y las frutas deshidratadas que más apetezcan. Además cada vez que la haces puedes variar la receta. O sea que no te repites. El ingrediente que siempre ha de estar presente es la avena, acompañada de frutos secos. A partir de ahí, la imaginación es libre. La próxima vez pondremos coco deshidratado y pepitas de chocolate. En casa ya se relamen.
RECETA
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INGREDIENTES
200 g de copos de avena
200 g de frutos secos: almendras, nueces y pistachos
50 g de mezcla de semillas: pipas de girasol, sésamo, lino, pipas de calabaza y semillas de amapola
50 g de arándanos deshidratados
40 g de aceite de oliva
80 g de miel
40 g de agua
Media cucharadita de canela
2 cucharaditas de vainilla
Una pizca de sal
PREPARACIÓN
Trocear groseramente los frutos secos.
En un bol mezclar los frutos secos troceados con la avena, la mezcla de semillas, la canela y la sal, tal y como se ve en la imagen siguiente.
En una cazuela poner a calentar el agua, el aceite, la miel y la vainilla. Cuando esté caliente añadir la mezcla de frutos secos y remover bien hasta que esté todo bien mezclado.
Poner papel de horno sobre una bandeja y extender la mezcla con ayuda de un tenedor.
Meter en el horno precalentado a 140º con calor arriba y abajo durante 30 minutos. Cada 10 minutos remover con una cuchara de madera.
Sacar del horno, dejar enfriar y añadir los arándanos deshidratados.
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CONSEJO
Se pueden echar los frutos secos que más os gusten, avellanas, anacardos y la fruta deshidratada que prefiráis. También queda muy rica si añadís pepitas de chocolate cuando esté fría.