Es una receta muy sencilla que nos sorprendió gratamente, de hecho, hicimos un tarro de confitura y nos quedamos con ganas de otro, con eso os lo digo todo.
Los ingredientes para un tarro de confitura son los siguientes:
200 g de bacon
1 cebolla marrón grande
1 cucharada de vinagre
2 cucharaditas de azúcar
El vinagre que he utilizado es de manzana.
Con respecto al azúcar, para los diabéticos, es mejor utilizar edulcorante. El que tengo en casa es edulcorante natural a base de azúcar de caña y extracto de Stevia, que es bajo en calorías y endulza el doble que el azúcar blanco normal.
Preparación:
Tener todo preparado antes de cocinar es fundamental, así que vamos a ello.
Empezamos pelando la cebolla, la picamos en brunoise y reservamos.
En un cazo echamos el bacon y lo ponemos a fuego medio.
Cuando el bacon se ha dorado le agregamos la cebolla.
Cuando la cebolla se ha caramelizado incorporamos el vinagre y el azúcar.
Se remueve para que todo se mezcle bien y se deja a fuego bajo (3) durante 15 minutos o hasta que pierda todo el líquido y coja el el color y textura deseada.
Para terminar, lo batimos.
Para servirlo qué mejor que un tarrito de cristal que nos permita ver la confitura y quede bonito en la mesa.
El bote si es con tapa mejor, porque si sobra algo lo tapamos y a la nevera. Pero ya os digo que eso no va a pasar, porque seguro no os podréis resistir y lo terminaréis todo.
Para acompañarlo, unas rebanadas de pan para poder untarlo o unos nidos de pata que ya os contaré en otro post cómo hacerlos.
Bon appétit!!!