Si te impresiona enfrentarte a un guiso casero de tal fama, no te preocupes, porque te ayudamos a cocinarlo, paso a paso. Verás que es una receta muy fácil. ¡Seguro que te queda para chuparse los dedos!
Pero antes de ponerte el delantal para hacer el marmitaco de bonito, recuerda nuestros consejos. Uno de ellos es que te hagas con las mejores materias primas, frescas, de temporada y de calidad, para la elaboración de este plato, lo que te garantizará el éxito. Además, cuida la manipulación de los alimentos en cada paso de la receta aprovechando la gama de productos de la familia Albal® para conservarlos y, en el caso de que tengas excedentes, puedas guardarlos para otras ocasiones.
¿Preparad@? No te olvides de apuntar los ingredientes para preparar un marmitaco de bonito:
- 500 grs de bonito cortado en tacos
- 200 grs de cebolla
- 1 pimiento rojo
- 150 grs de pimiento verde italiano en dados
- 2 dientes de ajo aplastados
- 2 rebanadas de pan seco
- Media guindilla
- 200 grs de tomate rojo en dados, sin piel ni pepitas
- 80 grs de aceite de oliva
- 750 grs de patatas (kennebek o cualquier otra apta para guisos)
- 1 litro de caldo de pescado
- 20 grs de pimentón dulce
Así, antes de ver las indicaciones paso a paso, vamos a ver la receta en vídeo para que hagas un marmitaco de 10 para toda la familia.
Lo primero, el pescado
El paso previo a la elaboración del guiso será dejar listo el pescado. Para ello pon la pieza de bonito sobre una tabla y, con un cuchillo y mucho cuidado, ve despegando la carne de la espina central hasta que tengas 4 trozos grandes de pescado. Luego, córtalos con cuidado en tacos medianos.
Una vez listo, llévalos a la nevera para conservarlos. Lo mejor para ello es introducirlos en una Bolsa Multiusos Zipper® de Albal®. Gracias a sus sistema de cierre ZIP y a la resistencia de la bolsa, se mantendrá el pescado en perfecto estado en la nevera y sin dejar ningún olor en ella.
¡A cocinar!
Una vez que ya tienes listo el pescado, comienza a cocinar el marmitaco. En una cazuela grande puesta al fuego, echa un chorreón del aceite de oliva. Incorpora la cebolla y los pimientos picados y deja que se pochen a fuego medio.
A continuación, agrega enteros los dientes de ajo y el pan en pedazos. Remueve bien y comienza a incorporar a la olla la guindilla, los tomates troceados y el pimentón. Vuelve a remover todo para que el pimentón no se queme.
Es el momento entonces de echar las patatas troceadas. Pero no las trocees sin más. Recuerda 'chascarlas', es decir, hacer cortes en la patata sin llegar a terminarlos del todo, separando los pedazos de patata con un ligero tirón. Con ello, se genera una irregularidad en la patata que permite que ésta libere poco a poco el almidón mientras se cocina, lo que se traduce en una mayor consistencia en el caldo sin necesidad de tener que añadir espesantes.
Una vez que tienes ya las patatas en la cazuela, remueve y agrega el caldo de pescado hasta cubrir bien todos los ingredientes. Cuando comience a hervir, deja que se cocine todo a fuego medio durante 25 minutos.
El toque final
No nos hemos olvidado del bonito, pero no necesita apenas cocción para que esté en su punto, así que se añade al guiso una vez que han pasado el resto de los ingredientes cociendo 25 minutos*. Con el fuego a temperatura media echa el bonito a la cazuela y sala al gusto. Remueve y apaga el fuego.
*Truco save food de Albal: si el bonito es congelado, no hace falta que lo descongeles antes. Basta con que lo eches 5 minutos antes de que termine la cocción (20 minutos después del inicio de la cocción del resto de ingredientes).
¿Y no se deja unos minutos cociendo al calor el pescado? No hace falta. Para que se cocine, basta con usar el calor residual del propio guiso. Para potenciarlo nos ayudaremos de un poco de Papel de Aluminio Albal® con el que cubriremos la superficie de la cazuela, pero dejando una pequeña abertura para que repose el contenido y se termine de cocinar el pescado,
sin que se quede el vapor condensado en el interior.
Pasado dos o tres minutos, es el momento de servir el marmitaco y disfrutarlo.
Si necesitas más recetas para tu día a día, sencillas, prácticas y riquísimas, no dejes de echar un vistazo al canal de Youtube de Albal®. Además, no faltan los consejos y trucos de cocina para facilitarte la labor entre fogones.
Comer bien no tiene que ser sinónimo de pasar horas en la cocina. ¡Disfruta entre fogones sin sacrificar el tiempo que dedicas a tu familia!