Beneficios de consumir acelgas
Las acelgas son verduras de hoja que están cargadas de antioxidantes, vitaminas, minerales, hierro, calcio y potasio. Por ende, son vegetales altamente nutritivos que ayudan a preservan en buena forma nuestros ojos, circulación sanguínea, huesos y nuestra piel. Son perfectas tanto para niños como para adultos. Al congelar de manera efectiva las acelgas, mantenemos todas estas propiedades vivas.
Procedimiento para congelar
Para congelar la penca de acelga de forma correcta, comienza sacando las partes malas de la acelga con ayuda de un cuchillo, por la parte del tallo y las hojas. Después lava la acelga con agua para sacar cualquier rastro de suciedad y pesticidas. Luego, corta en pedazos pequeños los tallos y las hojas.
En el siguiente paso para congelar la penca de acelga, si decides congelarlas crudas, vas a almacenarlas en bolsas creadas específicamente para congelar o en un recipiente especial. Asegúrate de que quede bien cerrado y que toda la acelga quede dentro de la bolsa o recipiente.
Por otro lado, si prefieres almacenarlas pre cocidas, para que luego sea más sencillo cocinarlas, el mecanismo a seguir es un poco diferente. Después de haberlas cortado y limpiado, pondrás a hervir un poco de agua. Cuando ya esté lista, sumergirás las acelgas y las dejarás ahí por 2 minutos. Ahora las sacarás del fuego y deja que se sequen.
Cuando ya notes que no están muy calientes, introdúcelas en bolsas o recipientes para congelar y ponlas en la nevera. Después de congelar peca de acelga, seguro querrás consumirlas. Para esto, no hace falta que estén fuera del refrigerador horas antes. Solo sácalas y ponlas en una olla con agua hirviendo por 15 minutos y prepara la receta que quieras.