Mientras me las comía, pensé que las tenía que hacer, y ponerlas en mi blog, dicho y hecho, aquí están.
Ingredientes:
Un manojo de pencas de acelga.
1 hoja de laurel.
Pimentón de la Vera.
Vinagre de Jerez.
Agua.
Para rebozar:
Harina.
Huevo.
Sal.
Aceite de oliva virgen.
Modo de hacerlo:
Limpia las pencas de hilos, si son grandes. pártelas en trozos y también a lo ancho.
Pon agua a hervir y cuece las pencas 2 o 3 minutos, no las tengas más rato para que no se ablanden demasiado y luego se queden crujientes.
Saca, escurre y seca las pencas.
Pon en un plato el huevo y bátelo y en otro plato la harina.
Echa bastante aceite en una sartén y ponla al fuego.
Pasa las pencas por harina y luego por el huevo, fríelas por tandas, saca y reserva en una fuente honda.
Junta el vinagre y el agua, ( el doble de agua que de vinagre).
Cuando estén todas las pencas fritas, cúbrelas con la mezcla del vinagre.
En otra sartén, pon un poco de aceite y sofríe los ajos laminados a fuego muy lento, cuando cambien de color y fuera del fuego, echa el pimentón y la hoja de laurel, mueve la sartén para que se mezclen y échalos encima de las pencas.
Tapa la fuente donde hayas las haya puesto y cuando estén frías, ponlas en la nevera al menos 24 horas.
Ya están listas para consumir.
Espero que te guste.