Hoy os traemos unos consejos para conservar galletas sin que se pongan blandas. Aún así lo ideal es consumir las galletas durante las dos semanas posteriores a su horneado ya que después su textura y sabor cambian aunque no por eso tienen que estar malas.
La forma ideal de guardarlas es en una caja metálica o en un bote hermético. Si entre galleta y galleta ponemos papel de hornear ¡mejor que mejor!
Es muy importante que al guardarlas, las galletas estén totalmente frías. De lo contrario quedarían humedad y blandas. La mejor manera de que se enfríen es sobre una rejilla a temperatura ambiente.
Incluso podéis congelarlas, dentro de un recipiente hermético, una vez horneadas. Bastará con dejar que se descongelen a temperatura ambiente cuando las queramos consumir. Podemos tenerlas en el congelador hasta un máximo de 3 meses.
¡Esperamos que os sea de utilidad! Podéis aplicar este consejo con nuestra receta de Cookies con Drops de Chocolate. Próximamente publicaremos más recetas de galletas.
¡Hasta mañana Gourmands!
Fotografía de Iryna Yeroshko.