Los ingredientes que vamos a necesitar son:
250 g de almendras
70 g de azúcar
100 g de mantequilla
2 huevos
100 g de pepitas de chocolate negro
1 y 1/2 cucharaditas de levadura
Nosotros vamos a utilizar almendras molidas para que la masa salga más suave, pero si te gusta encontrarte con trocitos de almendra en las galletas, te recomiendo que utilices almendras enteras y que las tritures en un procesador de alimentos o utilices almendras en granillo. Tenemos que tener en cuenta que las almendras no tienen gluten por lo que los celiacos las pueden comer sin problemas.
En cuanto al azúcar, nosotros vamos a utilizar azúcar extrafino especial repostería.
La mantequilla y los huevos tienen que estar a temperatura ambiente, por lo que los sacaremos de la nevera un ratito antes de ponernos con la elaboración.
Podemos utilizar mantequilla sin lactosa para que las personas que tengan problemas con la lactosa las puedan disfrutar también.
Vamos a utilizar pepitas de chocolate negro maxi porque me encanta encontrarme con trocitos grandes de chocolate.
Las cucharadita y 1/2 de levadura equivale a 1/2 sobre o a 8 gramos de la misma.
Preparación:
Introducimos en un vaso de un procesador de alimentos la harina de almendras o las almendras molidas con el azúcar, la mantequilla y los huevos. Mezclamos hasta que tengamos una mezcla uniforme.
A continuación, añadimos la levadura y las pepitas de chocolate y mezclamos nuevamente.
Colocamos la masa sobre papel film y la envolvemos dándole forma cilíndrica. La llevamos a la nevera y la dejamos reposar como mínimo 1 hora.
Una vez que la masa esté dura para poderla manipular, precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y colocamos una hoja de papel de hornear sobre una bandeja de horno.
Sacamos la masa de la nevera, le quitamos el papel film y la cortamos en trozos iguales. Hacemos bolitas con los trozos de masa y las colocamos sobre la bandeja de horno que tenemos preparada.
Tenemos que tener en cuenta que las bolitas con el calor se van a expandir un poco, por lo que tenemos que colocarlas con una cierta separación en la bandeja.
Podemos dejarlas con forma de bolitas o, como a mí me gustan, las podemos aplastar un poco con la palma de la mano para que se hagan más uniformemente.
Llevamos la bandeja al horno, a una altura media alta y horneamos durante 18 a 20 minutos. Transcurrido este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar en la bandeja.
Presentación:
Una vez las galletas estén frías, las colocamos en una fuente o plato de presentación y las llevamos a la mesa.
¿Qué os parecen esta cookies? Te aseguro que el aroma que desprenden cuando se están haciendo va a hacer que no te resistas a probarlas recién sacadas del horno.
Bon appétit!