La coquina es un molusco bivalvo, que también es conocida como tellina o tellerina.
Aunque se dan mucho en el Mediterráneo (la cantidad de ellas que he cogido y que sigo cogiendo cada verano en las playas de Castellón…) las mejores coquinas viven en las costas atlánticas de Huelva, Cádiz o Galicia en las desembocaduras de los ríos, las marismas y las playas. Viven enterradas en la arena y se alimentan filtrando plancton.
Como el resto de los moluscos de concha, se compran vivas. Las conchas tienen que estar cerradas o cerrarse al tocarlas. Una vez cocinadas, hay que desechar todas las que no se hayan abierto.
Antes de cocinarlas hay que limpiarlas muy bien, dejándolas el mayor tiempo posible en agua fría con sal para que suelten la arena. No os olvidéis cambiar ese agua de cuando en cuando.
Las coquinas se pueden preparar de varias formas: al vapor, al ajillo, a la marinera… mi suegra las hizo como entrante en Nochebuena a la plancha, más sencillo, imposible.
Aquí os dejo la receta.
INGREDIENTES:
- 1 kilo de de coquinas frescas
- aceite de oliva
- limón
ELABORACIÓN:
Una vez limpias nuestras coquinas, lo primero que haremos será poner en una sartén una buena cantidad de aceite de oliva. Una vez caliente incorporamos las coquinas ya limpias y escurridas y las tapamos bien.
Una vez abiertas, servimos al momento. No necesitarán sal.
Emplatamos con alguna rodaja de limón y listo.
Cuidado, porque son adictivas, una vez que empiezas a comerlas, no podrás parar.
¿Te animas a prepararlas mañana en la cena de Nochevieja?
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