Los ingredientes que vamos a necesitar son:
800 g de costillas de cerdo
4 cucharadas de kétchup
4 cucharadas de vinagre de vino
1 cucharada de azúcar (Opcional)
1/2 limón
1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta
Las costillas de cerdo pueden ser en una pieza o, como en este caso, cortadas de forma que se puedan compartir mejor.
Además, vamos a utilizar uno de los productos que vienen en la última caja Degustabox, que si aún no la conoces, aquí te hablo sobre ella. Kétchup Helios en sobres es una salsa elaborada por una empresa familiar con más de 120 años de historia y con materias primas de cultivo local. Nosotros vamos a utilizar 8 bolsitas individuales para hacer esta receta.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer, como siempre, es preparar tanto los utensilios como los ingredientes que vamos a necesitar. Exprimimos el zumo de medio limón y lo reservamos. Preparamos una bandeja de horno con una rejilla, de manera que el agua quede en el fondo de la bandeja y las costillas queden ligeramente por encima. Colocamos una bandeja de horno a una altura media-baja y precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Sazonamos con sal y pimienta las costillas. Las colocamos en la bandeja de horno con rejilla y vertemos una taza de agua. Llevamos al horno y horneamos durante 30 minutos.
En un bol introducimos el aove, el vinagre, el zumo de limón y el kétchup, una pizca de sal y una pizca de pimienta y mezclamos bien.
Transcurrida la media hora de horneado, untamos las costillas con la mezcla anterior. Añadimos más agua al fondo del asado, si fuera necesario, para que no se queme el jugo que suelta las costillas durante el horneado. Horneamos durante 15 minutos más.
Transcurrido este tiempo, le damos la vuelta a las costillas, las untamos con la salsa anterior y añadimos más agua, si fuese necesario. Horneamos durante 15 minutos más o hasta que estén asadas.
Presentación:
Las servimos en una fuente acompañadas de un bol con la salsa que nos ha quedado, más kétchup por si alguien quiere añadirle más sabor y un salteado rústico de patatas con cebolla.
¿Qué te parece esta receta? Más sencilla y fácil no puede ser y está deliciosa. Las costillas están jugosas, tiernas y con un sabor que te aseguro que te hará repetir esta receta.
Bon appétit!.
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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