Las cremas se están convirtiendo en un diario de mi dieta, hoy en día. Lo han sido siempre pero no con tanta asiduidad como ahora. Esta es una combinación de verduras que no había probado todavía, para una crema y tengo que deciros que es fácil y rica.
Calentita en invierno y tibia en verano, es una buenas guarnición tanto para carne como para pescado.
Ingredientes (para dos personas):
un puerro
medio calabacín
media cebolla
dos cucharadas de aceite de oliva
sal (al gusto, pero no conviene abusar)
200 gr. de agua
50 gr. de leche semidesnatada
Preparación:
1.- Limpiamos el puerro y desechamos la parte verde. Para limpiarlo, ya sabéis que hay que abrirlo por la mitad y echarle bastante agua, para desechar la tierra que pueda tener en su interior. Después de limpiarlo, lo trocemos y reservamos.
2.- Lo mismo hacemos con la cebolla y el calabacín. Ya sabéis que al calabacín no hay que quitarle toda la piel verde.
3.- En el vaso de la thermomix echamos los trozos de puerro y cebolla, junto con el aceite y programamos 7 minutos, 100º, velocidad 5.
4.- Terminado el tiempo incorporamos el calabacín troceado, el agua y la sal y programamos 10 minutos, 100º, velocidad 5.
5.- Cuando pare la máquina comprobáis que tiene la textura que os gusta, es decir, si está más o menos grumosa. En mi caso, la trituré unos 20 segundos a velocidad 8 para que quedara lo más triturada posible.
6.- Añadimos la leche y programamos otros 5 minutos, 85º. velocidad 1.
La podéis acompañar de unos picatostes, pero a mi me encanto así.