El arroz salvaje, a pesar de su nombre, es una planta herbácea acuática lejanamente emparentada con el arroz, rico en fibra y proteína. Aquí lo añadimos frito a la crema de calabaza asada, el sabor y su textura crujiente van de maravilla y contrasta con la frescura y el dulzor de las uvas y el toque especiado del curry.
Querrás que te pongan más cuando se te acabe, ya verás!
Ingredientes
Para la calabaza asada
1 kilo de calabaza
ajos
cebolla
aceite de oliva
sal, pimienta negra
tomillo
romero
Para la crema
800 ml de caldo de pollo
1,5 cucharaditas de curry
Para acabar el plato
uva
arroz salvaje
Preparación
La calabaza asada
Precalentar el horno a 180º.
Cortar las calabazas por la mitad y limpiar de pepitas.
Pelar y cortar unas cebollas pequeñas a gajos. En los huecos de las calabazas poner un trozo de cebolla y un diente de ajo entero y sin pelar. Aderezar con sal y pimienta negra molida, tomillo y romero y rociarlas con aceite de oliva.
Colocar la bandeja en el horno y asarla durante unos 40 minutos aproximadamente. La pulpa debe quedar cocida y blanda. Retirar y dejar enfriar un poco.
Con ayuda de una cuchara vaciar la pulpa de la calabaza y ponerla en un bol. Pelar los ajos asados y añadirlos, así como las cebollas.
La crema
En una cazuela al fuego poner la calabaza asada, los ajos y la cebolla. Incorporar el caldo, rectificar de sal y añadir el curry. Mezclar para que se integren bien los ingredientes.
Llevar a ebullición y cocer por espacio de unos diez minutos. Triturar la mezcla lo más fino que se pueda, de manera que la textura sea suave y cremosa.
Si disponéis de Thermomix: colocar los ingredientes en el vaso, tiempo 10 minutos, temperatura 100º, velocidad 5. Antes de retirar triturar a máxima velocidad durante 30 segundos. Reservar.
La guarnición
Vamos a acompañar la crema con uva y arroz salvaje frito.
Lavar la uva, cortar los granos por la mitad y retirar las pepitas. Si podéis mezclar uva blanca y negra, quedará más decorativo.
Poner una sartén al fuego con abundante aceite en el fondo. Cuando esté bien caliente añadir un puñado de arroz salvaje. Veréis que se esparce por toda la superficie y al poco empieza a inflarse y abrirse. Listo, retirar con una espumadera y poner a escurrir en un plato sobre papel de cocina. Repetir la operación hasta que tengamos suficiente arroz (según los platos a servir).
Poner un par de cucharones de crema de calabaza, colocar la uva formando una corona exterior y un buen puñado de crujiente arroz salvaje en el centro. Colocar éste justo antes de sacar a la mesa, para que no se humedezca y se ablande.
Si te gusta la calabaza, echa un vistazo a estas opciones:
Crema de calabaza, naranja, vainilla y ron
Pastissets de calabaza
En este "golpe" de El Asaltablogs un nuevo blog desmantelado, esta vez El Caldero de Nimuë, de Rosalía.