Hoy vengo con una sugerencia deliciosa y perfecta para el invierno: una crema de calabaza bien calentita para estos días fríos de Navidad que reconforta al instante. El agradable toque del asado de la calabaza junto con el aroma que dejan las especias sorprende y cautiva. Una receta muy sencilla que no dejará a nadie indiferente seguro. Fantástica.
INGREDIENTES
1 calabaza de buen tamaño
1 cebolla grande
Media pastilla de caldo
Comino en polvo
Jengibre en polvo
Pimienta negra molida
Sal
Aceite de oliva
Agua
PREPARACIÓN
- Empezamos asando la calabaza a 200ºC unos 40 minutos. Hasta que quede muy tierna.
- Posteriormente, ponemos a dorar una cebolla cortada en tiras en una cazuela con un poco de aceite de oliva.
- Cuando la cebolla esté tierna añadimos la calabaza, la media pastilla de caldo, la sal y las especias (las cantidades las puse a ojo. Según os guste más o menos especiado). Removemos.
- Añadimos agua hasta cubrirlo y dejamos que hierba unos minutos. Después, apagamos y dejamos enfriar. Entonces, lo batimos bien hasta que quede una crema. En este momento añadimos el agua que ser necesario hasta que alcance la consistencia deseada, más o menos espesa según nuestro gusto. Es también el momento de rectificar de sal y/o especias si fuera necesario. Dejamos reposar y justo antes de comer volvemos a calentar un poco más.
- Ya veréis qué delicia. Si os gusta la calabaza esta crema especiada os va a encantar.
Qué la disfrutéis! :)
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