Añadiendo un ingrediente u otro conseguimos que el resultado sea algo distinto, no aburrirnos y disfrutar con las distintas variaciones que vamos consiguiendo.
Esta es una receta que incorpora apio a la crema. El apio le aporta ligereza, frescura y mucho aroma.
Ingredientes:
400 gr. de champiñones.
1/2 cebolla.
1 puerro.
2 ramas de apio.
200 gr. de nata (crema de leche) líquida.
1 litro de caldo de verduras.
Aceite y mantequilla.
Sal y pimienta.
Queso parmesano rallado.
Empezamos poniendo a pochar en una cazuela, con una nuez de mantequilla y dos cucharadas de aceite, la cebolla y el puerro bien picaditos.
Limpiamos las ramas de apio, les quitamos y desechamos las hebras más gruesas y las añadimos a la cazuela también muy picaditas.
Cuando el conjunto empiece a dorarse, añadimos los champiñones frescos, limpios y laminados groseramente. Salpimentamos y dejamos pochar todo junto a fuego medio durante 5 – 8 minutos.
Añadimos el caldo de verduras y la nata (crema de leche), salpimentamos ligeramente y dejamos cocer a fuego lento y tapado durante 20 minutos.
Dejamos templar y batimos en la procesadora hasta obtener una crema fina. Si nos quedase más densa de lo que nos gusta la podemos aligerar con algo de agua. Probamos y rectificamos la sazón si fuera necesario.
TIP: Si la haces con mucha antelación y se queda fría, ten la precaución de no hacerla llegar al punto de ebullición al calentarla.
Emplatamos adornando cada plato con unas hojas pequeñas y tiernas de apio y un poco de queso parmesano rallado.