Estos deliciosos vasitos de crema de galletas maría y caramelo se van a convertir en tu postre favorito, ya verás, sobre todo si eres muy golos@. La textura que tiene se parece a la de las natillas de chocolate que hicimos hace poco, pero ésta es más cremosa. La receta es la típica que se puede ver en los libros de la Thermomix, pero no nos va a hacer falta la maquinita, así que ¡no hay excusas para hacerla!
Puedes preparar esta crema de galletas maría y caramelo para cualquier comida o cena especial que organices en casa, ¡queda muy resultona y es super fácil de hacer!
Se hace con cuajada, así que tan solo hay que esperar unas horas de nevera para disfrutar de este postre cremoso.
En otras recetas que no usan thermomix, he visto que pulverizan o trituran las galletas antes, pero aquí no será necesario, ya verás cómo lo haremos.
Eso sí, tampoco hay que abusar, ya que este postre lleva una cantidad considerable de nata (crema de leche). Aunque yo siempre uso en estos casos la nata (crema de leche) de cocinar en vez de la de montar, es preferible comerse solo un poco que acabar empalagado...ya me entiendes.
¡Vamos con la receta de la crema de galletas!
A ver quien se deja un poco de esta crema de galletas y caramelo ¡que no me entere yo!
Ingredientes:
20 galletas maría
100 g de azúcar blanco
3 cucharadas soperas de caramelo líquido
1 sobre de cuajada (y un poquito de leche fría)
500 ml de nata (crema de leche) líquida (la de cocinar)
500 ml de leche entera
Caramelo líquido para decorar
Preparación de la crema de galletas y caramelo sin Thermomix:
1. Pon a calentar la nata (crema de leche) con la leche, el azúcar y el caramelo líquido (fuego medio).
2. Añade las galletas troceadas (en 4 trozos es suficiente) y espera a que hierva.
3. Disuelve el sobre de cuajada en un poquito de leche fría y añádelo al cazo cuando esté hirviendo. Remueve bien y espera que a que vuelva a hervir. Retiramos del fuego.
4. Batimos con la batidora de mano para integrar todo muy bien. Dejamos reposar 5 min y servimos en vasitos o en el molde que más nos guste.
5. Metemos en la nevera de 3 a 4 horas (mejor toda la noche) y listo. Podemos decorar con más caramelo líquido si se desea.
Nota: el sabor que queda es inconfundible. Si recuerdas, ya utilizamos esta misma fórmula para hacer la leche frita con galletas maría.
¿Qué nata (crema de leche) utilizo, la de cocinar o la de montar?
La nata (crema de leche) o crema de leche que se puede encontrar en el supermercado puede tener distinto contenido en grasa.
La nata (crema de leche) de cocinar tiene un 18% de materia grasa (MG), mientras que la de montar tiene un 35%.
Para hacer chantilly o nata montada (crema de leche) no tenemos elección, hay que usar la del 35% de MG porque si no, no nos monta.
Sin embargo, podemos intercambiar la nata (crema de leche) de montar por la de cocinar en algunos postres, como el de la crema de galletas de hoy. Esto ya iría a gustos.
En aquellos casos donde la preparación lleve algún gelificante, como la cuajada o la gelatina, no tendremos problema en intercambiar las natas. Con la de montar, el postre queda más compacto y más cremoso, aunque también empalaga más. De ahí, que yo opte por cambiarla por la nata (crema de leche) de cocinar, porque me dará la textura cremosita que yo quiero sin que llegue a ser el postre muy pesado.
El ejemplo más práctico lo puedes ver en la tarta de donuts, donde uso nata (crema de leche) de cocinar y queda una crema más ligera que con la otra nata (crema de leche). Pero como digo, eso ya a gustos!!
¡Espero que te haya gustado la receta y te animes a ponerla en práctica!
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Un saludín