crema de naranja o la crema de limón ya publicadas, vamos a usar como base otro dulce independiente, como son las galletas. El resultado final será mas parecido a la crema de naranja que ya conocéis que a la de limón, ya que no es tan cremosa, sino que se aproxima mas a la textura del yogur o la gelatina. Sin embargo, por contra, nos encontramos con un sabor mas dulce que las anteriores, mas orientada a aquellos amantes de los postres mas azucarados. La receta original de este postre viene del blog Las Recetas de Masero, un blog fantástico que os recomiendo visitéis.
Nosotros, una vez probadas las tres, no sabríamos decantarnos por una u otra, ya que todas tienen sus propias cualidades, y cada una puede usarse para ocasiones diferentes. ¡Lo bueno es probarlas todas y decidirnos por la que mas nos guste! Vamos a dar paso a los ingredientes, así que todos con los delantales puestos y a por la crema!
Ingredientes (4 personas):
20 galletas (María o Tostarica)
100 gr de azúcar
1 sobre de cuajada
800 ml de leche (poco mas de 3 vasos)
200 ml de nata (crema de leche) para montar
3 cucharadas de caramelo liquido
Preparación:
Primero, trituraremos las galletas. Para ello, las meteremos de poco en poco en una bolsa de congelar y con un rodillo las iremos aplastando hasta dejarlas en forma de polvo. Reservamos.
En medio vaso de leche, disolveremos el sobre de cuajada. Lo removeremos bien de forma que no quede ningún grumo.
En un cazo, pondremos el resto de la leche, la nata (crema de leche), el caramelo, el azúcar y las galletas. Lo pondremos a fuego medio, y sin dejar de remover en ningún momento, lo llevamos casi hasta el punto de ebullición (no es necesario que hierva, ya que corremos el riesgo de que se nos pegue). Retiramos del fuego.
Lo pasamos por la batidora de forma que no queden trozos ni grumos.
Lo volvemos verter en el cazo a fuego medio y echamos el preparado de la cuajada. Lo mantenemos 2 - 3 minutos cuando comience a humear (de nuevo, no es necesario que hierva), sin dejar de remover, y lo retiramos del fuego.
Vertemos el preparado en cuencos individuales y dejamos templar un poco a temperatura ambiente.
Lo llevamos a la nevera y dejaremos mínimo 3 horas (aunque como otras veces, os recomiendo que sea de un día para otro) antes de servirlo. Podemos presentarlo con trozos de galleta por encima.
Como habréis visto, la sencillez de la receta es increíble, y el resultado final lo es mucho mas. Animaros a prepararlo y contarnos vuestras experiencias!
Un saludo a tod@s y buen provecho!