Ya os adelantamos que, esta receta es mas corta que las habituales, pero es que, cuando las cosas con sencillas y tan tan rápidas como este postre, es innecesario poner mas pasos. En solo tres vamos a poder realizar esta crema de limón, y también con solo 3 ingredientes. Mas sencillo, creo que no vamos a poder presentaros mas recetas.
Nuestra intención a la hora de hacer este postre fue la de preparar algo sencillo y rápido, ya que teníamos solo unos 25 minutos para prepararlo, y lo teníamos que hacer un viernes y tenerlo listo para el sábado por la noche. ¿Que podíamos hacer que cumpliera estas condiciones? Ya habíamos preparado en su día la crema de naranja, un postre que gustó mucho, pero que al haberlo realizado con anterioridad y tener invitados en casa, no queríamos repetir, pero si que nos convencía la idea de hacer una crema, debido a los puntos fuertes que tienen estos dulces y que ya os explicamos: se pueden preparar con antelación, sale mucha cantidad y son muy sencillos.
Así que si ya teníamos en nuestro recetario la crema de naranja, ¿por que no realizar una crema de limón? Buscamos y descubrimos esta receta que tenemos ante nosotros y que por sus pasos, y por sus ingredientes, me encandiló.
Al final, creo recordar, tardamos incluso menos de lo que esperábamos, y el resultado... a todos les encantó. Está muy cercana a la crema de naranja que ya os presentamos hace unas semanas, pero son completamente diferentes. No podría decantarme por una u otra, ya que las dos tienen sus puntos fuertes, y aunque las dos sean consideradas cremas, son dos postres completamente diferentes.
Sin tener mas que contaros, no vamos a enrollarnos mas de lo debido, y es que las cosas sencillas y escuetas, al igual que la receta, gustan a todos. Empezamos ya con los ingredientes y los pasos a seguir. Delantales puestos y a sus posiciones!
Ingredientes(7 personas):
750 ml de leche condensada
375 gr de queso crema
Zumo de 5 limones
Preparación:
Exprimiremos los limones y reservamos el zumo.
En un bol, vertemos la leche condensada junto con el queso y el zumo de los limones que teníamos reservamos.
Lo batimos todo bien (mejor con la batidora que con las varillas) y cuando lo tengamos todo bien batido (que no queden grumos ni trozos de queso sin integrarse) lo verteremos sobre los cuencos o recipientes que deseemos.
Ha sido mas larga la introducción que la propia receta, ¿verdad? Tres ingredientes, tres pasos, y mucho tiempo para disfrutar con este dulce tan suave y maravilloso.
Un saludo a tod@s y buen provecho!