Como los boletus y el jamón combinan a la perfección, no quise dejar pasar la oportunidad de ponerles un poco de jamón que me habían mandado desde Jamones y embutidos Vázquez. Os recomiendo visitar su tienda online, donde encontraréis producto ibérico desde el mismo corazón de la Sierra de Aracena, donde se crían los mejores cerdos ibéricos.
Ingredientes:
75 gr de mantequilla
50 gr de harina
25 gr de maizena
750 ml de leche entera
200 gr de boletus frescos
50 gr de jamón Vázquez
1/2 cebolla o entera si es pequeña
Sal
Aceite de oliva
Preparación:
Comenzamos limpiando bien los boletus con ayuda de un paño húmedo o papel de cocina.Seguidamente sofreímos la cebolla muy picada en la mantequilla derretida junto con un chorrito de aceite de oliva.
Una vez que la cebolla esté transparente añadimos los boletus picados y sofreímos conjuntamente.
Una vez sofritos, añadimos la harina y la maizena y rehogamos para que se cocinen y luego la masa no sepa a harina cruda.
Comenzamos a añadir la leche a poquitos y añadimos también el jamón muy picado en este paso. Removemos y vemos como la masa va espesando, según vaya espesando vamos añadiendo más leche y removiendo sin parar para que no se nos pegue. Puede que necesitemos más o menos leche, todo va a depender del agua que suelten los boletus. Tendremos que conseguir una masa espesa y que se vaya despegando de las paredes de la cazuela. A mi me gusta dejarla un poco blandita para que las croquetas queden más jugosas, aunque luego sea más complicado darle la forma a las croquetas.
Una vez que tengamos la masa lista la pasamos a un recipiente que aguante el calor y la tapamos con film transparente tocando la masa para que no cree costra.
Dejamos reposar en la nevera unas 12 horas para que la masa tome consistencia y se puedan formar las croquetas.
Pasamos por pan rallado, huevo batido y de nuevo pan rallado y freímos en abundante aceite caliente.
Servimos y disfrutamos.