Un apunte, si no queréis utilizar pastilla de caldo concentrada (tipo Starlux, ahora Knorr...), os recomiendo sustituir parte de la leche por caldo de carne. Y el pan rallado, si puede ser casero, mejora muchísimo las croquetas.
Ingredientes:
75 gr de mantequilla
50 gr de harina
25 gr de maizena
1 litro de leche entera
1 pastilla de caldo de carne
3 o 4 huevos cocidos
Pan rallado (casero mejor)
Huevo batido para rebozar
Aceite para freir
Preparación:
Picamos los huevos cocidos y reservamos.
Preparamos una bechamel para croquetas, para ello ponemos a derretir la mantequilla en una cazuela o sartén amplia (yo prefiero hacerlo en una cazuela un poco más alta que una sartén pues así no salpica la bechamel mientras estamos removiendo). Una vez derretida la mantequilla agregamos la harina y la maizena y removemos unos 30 segundos a fuego medio para que la harina se cocine y no sepa a crudo. Seguidamente vamos agregando la leche poco a poco (mejor si está caliente, saldrán menos grumos, aunque si removéis con unas varillas como hago yo no saldrá ningún grumo). Vamos añadiendo leche según la va necesitando la masa y removiendo continuamente hasta que espese. Cuanto más cueza la masa más fina quedará y también más espesa. A mi me gusta un termino medio, pues prefiero que las croquetas no sean un mazacote de bechamel, aunque sean más difíciles de formar de esta manera.
Una vez tenemos la bechamel le agregamos el huevo duro picado, lo integramos y pasamos la masa a un recipiente que podamos tapar para que no le salga costra a la masa. La guardamos en la nevera unas horas para que coja consistencia y podamos formar las croquetas.
Para formar las croquetas cortamos porciones de masa según el tamaño que queramos y las pasamos por pan rallado, huevo batido y pan rallado de nuevo. No me gusta pasarlas por harina primero pues luego me saben a harina cruda. De esta manera pasándolas por pan rallado dos veces se forma una costra y la croqueta no se abre al freir.
En este punto se pueden congelar o freir directamente en abundante aceite caliente.
Para congelarlas se colocan separadas unas de otras en una bandeja, y una vez congeladas se pasan a bolsas de congelación.
Servir y disfrutar.