Ingredientes:
- 70 gramos de harina de trigo.
- 70 gramos de mantequilla.
- 500 mililitros de leche entera.
- Medio bote de aceitunas sin hueso.
- 1 cucharada de orégano.
- 50 gramos de queso rallado.
- 90 gramos de tomate frito.
- Pan rallado.
- 2 huevos.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Lo primero que hacemos en la bechamel, echamos la mantequilla en una olla hasta que se derrita y luego añadimos la harina y la dejamos cinco minutos hasta que se cocine. Mientras tanto templamos la leche y se la vamos añadiendo poco a poco hasta formar nuestra bechamel, es decir hasta que nuestra masa se despegue de las paredes. Salamos y continuamos echando el resto de los ingredientes: el orégano, el queso rallado, el tomate frito y las aceitunas cortadas en trocitos. Este último ingrediente se puede cambiar por jamón cocido, bacon, chorizo, anchoas…
Una vez que tenemos todos los ingredientes mezclados se saca, se echa en un recipiente, se deja enfriar, tapamos con papel film y la metemos a la nevera por un mínimo de cuatro horas o hasta el día siguiente.
Cuando la bechamel esté fríe comenzamos con nuestro rebozado la pasamos por huevo, luego por pan rallado, otra vez por huevo y finalmente por pan rallado. Este doble rebozado hará que nuestra croqueta sea mucho más crujiente.
Una vez que las tenemos todas listas ponemos una sartén con abundante aceite de oliva y comenzamos a freírlas por tandas, escurrimos en un papel absorbente y ya están listas para servir. No os olvidéis que si no las gastáis todas podéis congelarlas y sacarlas algún día que os hagan falta sin necesidad de descongelar.
Tiempo de preparación: 45 minutos (sin contar reposo).
Gasto: 3 euros.
Raciones: 20 croquetas.
Dificultad: Fácil.