Los crostinis son unas pequeñas tostadas de origen italiano que se toman como aperitivo y que admite cualquier tipo de ingredientes. Se diferencia de la bruschetta en el tamaño, ya que los dos son a base de pan tostado, al grill, horno, parrilla... y en la clase de pan.
Son un recurso estupendo para dar salida al pan que se queda de un día para otro y también para esos restos que se van quedando tristes en la nevera.
A mi me gustan mucho como picoteo, para una cena informal... las variables son tantas que os dejo una muestra para que veáis como los preparé yo.
INGREDIENTES:
Pan del tipo baguette, puede ser del día anterior.
Aceite de oliva virgen extra.
Ingredientes al gusto: parmesano, sobrasada, requesón, tomates, anchoas, champiñones...
PREPARACIÓN:
Cortamos el pan en rebanadas no muy finas.
las pintamos con aceite de oliva y le ponemos una pizca de sal. También podemos restregar un ajo, si ns gusta.
Colocamos encima los ingredientes elegidos y horneamos a 180º unos 8-10 minutos, hasta que veamos que el pan se dora.
Servimos caliente.
Cortamos el pan en rebanadas.
Las pintamos con aceite de oliva y sazonamos ligeramente.
Vamos colocando los ingredientes elegidos, en este caso requesón y tomatitos cherry.
Aquí con sobrasada y lascas de parmesano.
Pechuga de pavo y champiñón fresco.
Y en este queso de rulo y anchoa. Las combinaciones son infinitas. Las horneamos unos minutos.
Estos crostinis se toman calientes.
La combinación de sobrasada y parmesano me encanta.
Podemos usar cualquier tipo de ingrediente fresco, todo le va bien.
Si tenemos una reunión de amigos, estos crostinis son un entrante estupendo.
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