El truco está en aplicar bien el rebozado al pollo para que se hornee perfectamente…
Preparación:
Trituramos las almendras
Salpimentamos el pollo, y lo rebozamos con las almendras trituradas (podemos pasarlas por huevo y harina si queremos, o incluso mezclar las almendras trituradas con pan rallado)
Colocar las piezas de pollo en una fuente forrada con papel para hornear y regamos con un hilo de aceite de oliva.
Horneamos a 180 grados unos 30-40 minutos o hasta que el pollo esté bien dorado.
Otra opción es freír el pollo, cuidando la temperatura del aceite de modo que no sea tan alta como para que el rebozado se tueste en exceso y la carne quede poco hecha.
Fácil, rápido y riquísimo. Es perfecto como aperitivo en plan “fingers” o plumas de pollo, en ensaladas o como segundo plato;) ¡y a los niños les encanta!
La entrada Crujiente de pollo almendrado aparece primero en Las Truquideas de Nuria.