Mira que llevaba tiempo sin participar en concursos, pero cuando me enteré del que organizaba Manu Catman por el cuarto aniversario de su blog, no pude resistirme, cuatro años manteniendo la constancia, regularidad y calidad en las publicaciones es algo digno de admirar y valorar.
Si a eso sumas los magníficos premios que puedes conseguir, como para pensárselo ni un momento... eso si, como ya es habitual en mi, llego por los pelos y en el último momento, ¡espero que me disculpes Manu!.
Como tantas otras recetas que llevan tiempo esperando, el cuarto mallorquín ya lo conocía y tenía muchas ganas de publicarlo, pero al final por uno u otro motivo lo he ido dejando para mas adelante. De hecho en un principio pensaba preparar la archiconocida y riquísima ensaimada mallorquina, pero la falta de tiempo ha hecho que me decante por esta receta y la verdad es que estoy muy contenta con la elección, estos exquisitos y finísimos bizcochos son un bocado muy rico y delicado.
El cuarto mallorquín muy sencillo, rápido de hacer y además lleva muy pocos ingredientes, es suave y exquisito, se suele acompañar de helado de almendra, pero dependiendo de la estación y ya que ahora nos encaminamos al invierno, no dudéis en degustarlo con un chocolate bien caliente, os encantará.
Los cuartos, se puede hacer en un molde grande o como en mi caso en individuales, he aprovechado que tenía unas cápsulas de sobaos que había preparado en otra ocasión y han quedado perfectos. Según la tradición, hay que dejar caer el molde al suelo, el golpe seco evita que éste bizcocho baje con el contraste de temperatura.
CUARTO MALLORQUÍN
Ingredientes:
3 Huevos
80 g. Fécula de patata
125 g. Azúcar glas y un poco mas para espolvorear
1 Pizca de sal
Unas gotas de zumo de limón
Elaboración:Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve fuerte añadiendo una pizca
de sal y unas gotas de zumo de limón. Reservamos.
Por otro lado, montamos las yemas con el azúcar reservando un poco para espolvorear al final. Batimos con las varillas eléctricas hasta que doblen el volumen y blanqueen. Añadimos entonces la fécula de patata y removemos con una espátula con movientos suaves y envolventes hasta integrar y conseguir un mezcla homogénea.
Precalentamos el horno a 200º. Miéntras agregamos con suavidad las claras reservadas a la mezcla de yemas cuidando de que no baje la masa. Mezclamos bien con delicadeza y volcamos sobre los moldes de papel individuales o sobre uno grande.
Horneamos a 180º durante 10 o 12, o hasta que veamos que están dorados. Sacamos, dejamos enfriar y espolvoreamos con el azúcar glas reservamos. Tradicionalmente se acompañan con helado de almendra, pero con cualquier combinación están absolutamente deliciosos