Eche un vistazo a los buzones y me dije, habrá algo? Hacía mucho tiempo que no comprobaba el buzón y fui a mirar.. nada interesante.. ya ni siquiera los bancos mandan cartas. Solo había un par de folletos de propaganda de pizzas y de una clínica dental, un tipo de publicidad que ya está en extinción, al igual que el propio correo. Las comunicaciones han pasado al mundo virtual y casi todo se envía por correo electrónico y las más personales se quedan alojadas en ese mundo compuesto por redes sociales y telefónicas.
Ya nadie recibe, ni envía cartas..
Cartas de amor; emoción reflejada en el papel, sentimientos grabados con pasión, dejando salir de entre los dedos las caricias, marcando los besos en cada renglón. Cartas que fluyen desparramando sensaciones en una fuente inagotable de sentidos, deseos, miedos y añoranzas.
Cartas a un hijo; que transmiten el apoyo cuando se está lejos, el abrazo reconfortante escondido en las palabras, que hacen sentir más lejana la nostalgia y provocan la emoción olvidada al descubrir la carta, girarla para ver el remitente y abrirla con ilusión de niño, para saber lo que se esconde dentro del sobre.
Cartas a un amigo; que te ponen al día, te transportan a tu antigua ciudad o a la nueva haciéndote participe de las vivencias del otro, que te envuelven en tu grupo de amigos o en tu bar favorito como si estuvieses allí. Imágenes transmitidas a través de las palabras, consuelo, compañía, placer?
Es un placer recibir una carta, un placer que hemos dejado de disfrutar. Cartas escritas a mano, con mensajes dulces, alegres..o tristes. Con la ultima foto del nieto, los dibujitos adolescentes con labios y flores inundando las hojas, con poemas, y con los besos finales que duelen al terminarlas.. y los sobres viajeros y los sellos denostados...
Escribamos!! Y volvamos a tener esas sensaciones únicas que nó producen las nuevas tecnologías, mandemos cartas, pongamos notas escritas en los regalos, y mensajes de amor secreto en las taquillas o los pupitres.
Voy a llevarle estos dulces a una buena amiga y le expresare mi cariño en unas líneas, le diré cuanto la estimo y lo feliz que me hace su amistad. Muchas veces resulta más fácil transmitirlo y expresarlo escribiendo?.
Ingredientes:
175 gr. de harina
1 cucharadita de levadura Royal
1/4 cucharadita de bicarbonato
1/4 cucharadita de sal
250 ml. de café fuerte
50 gr. de cacao en polvo
115 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
275 gr. de azúcar morena
2 huevos grandes a temperatura ambiente
2 cucharaditas de extracto de vainilla
Para la crema:
115 gr. de queso en crema
75 gr. de azúcar glasé
1 cucharada de Baileys
1 cucharadita de whisky
Crocanti de almendra
Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente. Empezaremos mezclando en un bol todos los ingredientes blancos; la harina tamizada, la levadura, el bicarbonato y la sal.
En otro bol pondremos el café y mezclaremos con el cacao en polvo. Añadiremos entonces la mantequilla troceada, batiendo hasta que se integre. Añadimos el azúcar morena, mezclamos y agregamos los huevos, uno a uno y luego el extracto de vainilla.
Cuando quede todo incorporado, sin batir demasiado, estará listo. A continuación añadiremos el bol de la harina, sin mezclar ,igualmente, en exceso. Vertemos la masa en los moldes de cupcakes, llenando dos terceras partes de los moldes para evitar que se salgan al subir. Los introducimos en el horno precalentado a 175º, y los tenemos unos 20 min. Podéis comprobar con el palillo como hacemos con los bizcochos.
Para hornearlos utilizo flaneras, dentro de las cuales coloco los moldes, así no se deforman y crecen hacia arriba. Para la crema o glaseado, mezclaremos bien con una espátula los ingredientes y una vez que el bizcocho este frió, si quieres puedes hacer un hueco con el descorazonador de manzanas e introducir un poco de crema en su interior luego cubriremos por encima y decoraremos con crocanti de almendra.
Estos cupcake son ideales para merendar, tomarlos con el café de sobremesa, desayuno, lo que queráis! quedan geniales y riquísimos y por supuesto, para regalar y demostrar el afecto a los demás.
Dulces besos
Beatriz