Dentro de su amplia variedad de recetas, cuando me encontré con los cupcakes de naranja y vainilla, dejé de buscar. Sé que últimamente comparto muchas recetas en porciones individuales pero, yo empecé con los cupcakes y me di cuenta de que no había compartido con vosotros tantas recetas de este tipo. Para mí, fue el principio de la repostería junto a las galletas. Así que, perdonadme si estoy siendo pesada con ellos.
He variado un poco la receta de Carol, sobre todo porque en mi casa los cupcakes desaparecen por arte de magia cuando los hago, por lo que en lugar de seis como ella hace, vamos a preparar doce y un poco más grandes, así que he triplicado las cantidades de su receta.
Los ingredientes que necesitamos para 12 cupcakes son:
Para los bizcochos:
3 huevos
150 g de azúcar
1/3 de taza de aceite
2 cucharadas de azúcar avainillado
195 g de harina
1 y 1/2 cucharaditas de levadura
1/3 de taza de zumo de naranja
Para la crema de mantequilla:
250 g de mantequilla
325 g de azúcar superfino
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 o 3 cucharadas de leche
colorante al gusto
Para decorar:
fondant
colorante
azúcar glacé
Aunque Carol elabora esta receta utilizando aceite de girasol, nosotros vamos a utilizar un aove suave porque ya sabéis que, como del sur que soy, el aceite de oliva virgen extra es un imprescindible en mi cocina.
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Preparamos una bandeja para cupcakes con las cápsulas de papel. Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos.
En un bol, mezclamos el azúcar, el azúcar avainillado y los huevos hasta conseguir una mezcla homogénea. Añadimos el aceite y batimos de nuevo. A continuación, vamos a ir añadiendo harina con levadura y zumo de naranja poco a poco, de forma alterna sin dejar de batir.
Una vez tengamos una crema homogénea, la vamos a ir repartiendo las cápsulas, con ayuda de una cuchara de bolas de helado, teniendo en cuenta que, debemos llenar las cápsulas con masa hasta dos terceras partes de su capacidad.
Llevamos al horno y horneamos durante 22 minutos. Transcurrido este tiempo, comprobamos si los bizcochos están hechos. Para ello, introducimos un pincho, si sale limpio, los sacamos del horno, si no, los dejamos tres minutos más o hasta que la masa esté hecha.
Mientras se hornean los bizcochos, nos ponemos a hacer la decoración. Podemos utilizar fondant de color o fondant blanco y utilizar colorante alimenticio para poder darle el color que deseemos.
Es importante tener en cuenta que con el fondant es aconsejable utilizar colorante en gel. Como nosotros queremos una tonalidad rosa, el colorante que vamos a utilizar va a ser rojo.
Extendemos el fondant, añadimos un poco de colorante con ayuda de un palillo y amasamos. Es mejor ir añadiendo el colorante poco a poco, para conseguir el color que queremos, que añadir mucho al principio y que nos pasemos.
Una vez tenemos el fondant con el color deseado, lo envolvemos con papel film hasta la hora que vayamos a utilizarlo.
A la hora de darle forma, lo amasamos un poco y lo extendemos con un rodillo. Podemos espolvorear un poco de azúcar glacé si lo vemos necesario. En esta ocasión vamos a utilizar unos cortadores de mariposas de tamaño pequeño que coloraremos sobre la crema de mantequilla.
También podemos darle forma al fondant, reservar las mariposas en un plato o bandeja y tapar con papel film hasta que las necesitemos.
Sacamos los bizcochos del horno y los dejamos enfriar durante unos 5 minutos antes de sacarlos de la bandeja de cupcakes y dejarlos enfriar sobre una rejilla.
Mientras que esperamos a que la base de bizcocho de nuestros cupcakes se enfríen por completo, preparamos la crema de mantequilla. Para ello, tamizamos el azúcar glacé en un bol o vaso de un procesador de alimentos, agregamos la mantequilla, el extracto de vainilla y la leche y batimos con cuidado. Transcurrido un minuto, subimos la velocidad y batimos 5 minutos más, hasta que se vuelva casi blanca y de textura muy cremosa. Para terminar, teñimos con el colorante hasta conseguir el color deseado y lo introducimos en una manga pastelera con una boquilla de estrella abierta.
Presentación:
Cogemos la manga pastelera, colocamos la boquilla en vertical en el centro del bizcocho y giramos en el sentido de las agujas del reloj mientras apretamos de forma constante, de esta manera formamos una bonita rosa amarillita de crema de mantequilla sobre el bizcocho. Para terminar, colocamos una de las mariposas rosas.
Quedan muy bien si los servimos sobre un pie de tarta. Y los podemos acompañar de un buen café o infusión.
¿Qué te han parecido estos deliciosos cupcakes de naranja y vainilla? Una receta fácil, esponjosa y delicada que queda muy resultona a la hora de invitar a tomar el café, ya sea para desayunar o merendar.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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