Pero chicos, ¡al mal tiempo, buena cara! Si llueve pues más tiempo para estar en la cocina creando maravillas. Que cuando hace calor, no es muy agradable estar con el horno encendido y sudando la gota gorda.
Para hoy os traigo unos cupackes súper ricos que he aprendido hacer en un curso de MTPlus (Barcelona). Asistí la semana pasada, estaba muy ilusionada y me lo pasé bomba! He aprendido un montón, he descubierto el porqué de algunas cosillas que me pasaban (ya os contaré, ya) y cada vez me hago más amiga de la temible "manga pastelera" (todo un reto). Además, he descubierto el mundo del fondant. Aunque no soy muy fan de su gusto no puedo negar que se hacen maravillas con él, se consiguen unos cupcakes monísimos.
He adaptado la receta para 6 cupcakes, normalmente las encontraréis para muchos más pero si vivíis solos os pasará como a mí que 12 o 24 cupcakes ¡son demasiados!
Sin más dilaciones:
Cupcakes de vainilla con buttercream de chocolate
Para la base:
Ingredientes:
65 g de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo a temperatura ambiente*
90 g de azúcar blanco o 105 g de azúcar moreno
105 g de harina
50 ml de buttermilk*
1/2 cucharada de esencia de vainilla
1 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de polvo de horneado (la levadura Royal de toda la vida)
1/2 cucharadita de bicarbonato*
Una pizca de sal
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos los moldes para madalenas con los moldes de papel.
En un bol batimos la mantequilla hasta que quede como una especie de crema corporal y haya perdido ese color tan amarillento.
Mientras batimos, vamos agregando el azúcar poco a poco a modo de lluvia.
Cuando esté totalmente integrado, sin dejar de batir y muy a poco a poco*, echamos el huevo.
Ahora es la hora de añadir la esencia de vainilla y la canela en polvo, seguimos batiendo.
Tamizamos la harina y la levadura. A continuación, a poca velocidad, lo incorporamos a la mezcla.
Cuando quede como unos grandes grumos, con una espátula o lengua de gato, iremos haciendo movimientos envolventes* hasta que quede una mezcla homogénea.
Por último, incoporamos la buttermilk y lo mezclamos con la espátula.
Rellenamos 3/4 partes de cada cápsula con la mezcla y que horneen unos 20 minutos*.
Para la buttercream:
Ingredientes:
125 g de mantequilla a temperatura ambiente
25 g de queso crema a temperatura ambiente
175 g azúcar glass
2 cucharadas de cacao en polvo puro o cacao en polvo sin azúcar
Elaboración:
Igual que con la base, batimos la mantequilla hasta obtener el punto pomada.
Agregamos el queso en crema y batimos.
Cuando esté perfectamente integrado incorporamos el azúcar glass y el cacao ya tamizados.
Rellenamos una manga pastelera con la mezcla y ¡a ser creativos! Yo suelo utilizar la boquilla 1M de wilton, aunque para gustos colores.
Si nos atrevimos con el fondant para la decoración:
Ingredientes:
Fondant blanco*
Colorante líquido (yo utilizo unos botecitos de wilton que van requetefenomenal)
Elaboración:
Para teñir el fondant debemos ir poniendo un poquito( muy poquito) de colorante con un palillo y amasar el fondant, así podemos ir añadiendo colorante poco a poco y conseguir el color deseado sin pasarnos.
Luego con un rodillo* aplastamos el fondant y ya es cuestión de creatividad, existen 1001 cortadores especiales para fondant. Prometo hacer una entrada del blog dedicada al fondant, pero primero tengo que mejorara un poco bastante con él.
Y ahora, solo queda disfrutar.
Judith
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¿?
Temperatura de los ingredientes: es importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente, si agregamos un ingrediente frío a la mezcla corremos el riesgo que se nos corte.
Buttermilk: es un producto americano, podemos encontrarlo en supermercados como Lidl. También podemos hacerlo perfectamente en casa, añadimos una cucharada de vinagre de manzana por cada 100ml de leche y lo dejamos reposar unos 15 minutos. Veremos como la leche se ha cortado.
Bicarbonato: este ingrediente solo actúa cuando entra en contacto con la buttermilk (por el vinagre), debemos agregar el bicarbonato cuando vayamos a poner los cupcakes ya en el horno, sino no hará su efecto.
Integrar la harina con la espátula: así evitaremos que la mecla pierda el aire que hemos conseguido anteriormente y el cupcake quede más esponjoso.
Tiempo de horneado: sabremos que nuestros cupcakes están listos cuando al tocarlos con un dedo, se hundan y vuelvan a su posición inicial. Si aún así tenemos nuestras dudas, utilizaremos el truco del palillo: lo clavamos, si sale limpio, el cupcake ya está listo.
Fondant: existe el fondant de colores aunque es un pelín más caro. Vale la pena comprar el blanco y botecitos de colorante.
Rodillo para el fondant: es recomendable utilizar un rodillo de plástico, así evitaremos que nuestro fondant se pegue.
Fuente: este post proviene de Pretty Pastelitos, donde puedes consultar el contenido original.
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