Hace unas semanas se puso en contacto conmigo El Arma Secreta. Son una pareja de hermanas de Alicante, Rosana y Elena, que se dedican a organizar eventos, mesas dulces, ambientación para todo tipo de celebraciones y con las que ya había colaborado antes de tener el blog. Os dejo el enlace de su página para que veáis qué cosas tan chulas hacen.
En esta ocasión, la misión era preparar unos cupcakes para la boda de Reme y Antonio, que se casaron el fin de semana pasado. La única condición exigida fue que los cupcakes fuesen blancos así que pensé que nada mejor que unos CUPCAKES DE CHAMPAGNE Y FRESA para celebrar un acontecimiento tan importante en sus vidas.
INGREDIENTES (para 12 cupcakes):
ELABORACIÓN:
1. Pon la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar en un bol. Mientras precalienta el horno a 180ºC y rellena la bandeja de cupcakes con 12 cápsulas de papel.
2. Bate el azúcar blanco con la mantequilla hasta que todo quede bien integrado y la mezcla sea esponjosa y blanquecina.
3. Separa las yemas de las claras: reserva estas últimas y las yemas añádelas de una en una mezclándolas bien para incorporarlas a la masa.
4. Tamiza la mitad de la harina y la levadura sobre la mezcla y remueve con una espátula o con la batidora a baja potencia.
5. Vierte la mitad del champagne y vuelve a mezclarlo todo bien.
6. Incorpora el resto de la harina y el champagne siguiendo los mismos pasos que en los puntos 4 y 5.
7. Añade una pizca de sal a las claras que habías reservado anteriormente y móntalas a punto de nieve.
8. Sabrás que están listas cuando le des la vuelta al bol y no se caigan.
9. Vuelca la mitad de las claras sobre la masa y mezcla con movimientos envolventes. Recuerda hacer este paso con mucho cuidado para que las claras no se bajen. Repite los mismos pasos con las claras restantes.
10. Reparte la masa en las cápsulas usando una cuchara de helado. Llénalas por la mitad o, como máximo, hasta 2/3 de su capacidad.
11. Hornea durante 20 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en el centro, éste salga seco. Después deja reposar en la bandeja durante 5 minutos y, por último, deja que se terminen de enfriar sobre una rejilla.
BUTTERCREAM DE QUESO:
La buttercream de queso crema (tipo Philadelphia) me encanta y creo que se puede combinar con casi todos los cupcakes. Ese toque salado hace que los cupcakes tengan el toque perfecto de dulzor.
Puedes encontrar la receta en el apartado de "Tutoriales" o pinchando directamente sobre este enlace.
DECORACIÓN:
1. Haz un agujero en el centro del cupcake usando un descorazonador de manzanas.
2. Rellena el cupcake con sirope o mermelada de fresa y vuelve a poner la tapita en el agujero.
3. Pon el buttercream en una manga pastelera con una boquilla 1M de Wilton (boquilla grande de estrella abierta) y haz rosetones encima. Recuerda que debes empezar de dentro hacia afuera en el sentido de las agujas del reloj.
4. Para decorar puedes hacer flores de fondant usando cortadores como he hecho yo. Corta las flores de diferentes tamaños, pégalas usando agua o pegamento comestible, añade unos nonpareils dorados en el centro también con pegamento o agua y deja secar durante 24 horas. También he hecho unas mariposas siguiendo esta técnica. Este paso tendrías que hacerlo el día anterior.
Y aquí te enseño la presentación final de los cupcakes: sencillos pero muy sofisticados y elegantes, perfectos para una boda y lo mejor... están riquísimos.
La boda y la celebración posterior fueron todo un éxito. Los novios quedaron encantados y dispuestos a repetir la experiencia... aunque que se hayan casado para toda la vida. De momento, me encantará volver a hacerles cupcakes o una tarta para las bodas de plata.
Quiero agradecer a todos las muestras de cariño, los comentarios que me dejáis, los "me gusta" de Facebook. Ya hemos superado los 3.500 en la Fan Page en sólo cinco meses... todo un récord. Si todavía no lo has hecho, aquí te dejo el enlace. Espero que estés siempre acompañándome en esta aventura y compartas el lado más dulce de la vida conmigo.
Nos leemos la semana que viene con una nueva receta.
Un abrazo,
Jon