Este postre es todo un clásico de la cocina estadounidense, tiene un sabor delicado a chocolate y un intenso color rojo de terciopelo; que se complementa muy bien con la crema de queso, resaltando más aun su sabor.
Su elaboración es sencilla y al probarles ya no hay marcha atrás.
Deliciosos...!!!
Ingredientes:
55 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
150 gr. de azúcar
1 huevo M
1 cda. de cacao Valor (sin azúcar)
1/4 cdta. de colorante en pasta rojo
1 cdta. extracto de vainilla
120 ml. de buttermilk (se prepara mezclando 120 ml. de leche con 1/2 cucharada de zumo de limón, dejamos reposar 5 minutos y ya tenemos la leche cortada parecida al buttermilk)
150 gr. de harina reposteria
1/2 cdta. de bicarbonato sódico
1 cdta. de vinagre blanco
Para el glaseado de crema de queso:
50 gr. de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
300 gr. icing sugar o azúcar glass
125 gr. de queso crema tipo Philadelphia frío
1 cdta. extracto de vainilla
Preparación:
Precalentamos el horno a 170º C y colocamos las cápsulas de papel en la bandeja para cupcakes.
Tamizamos la harina con el cacao. Reservamos.
Batimos con la batidora el azúcar con la mantequilla, hasta que la mezcla quede cremosa. Sin dejar de batir vamos añadiendo el huevo y el extracto de vainilla, seguimos batiendo hasta que esté totalmente integrado.
A continuación, añadimos la mitad de la harina, que teníamos reservada junto con el cacao, y el buttermilk.
Terminamos de incorporar el resto de la harina.
Cuando la mezcla sea homogénea, añadimos el colorante rojo.
Mezclamos en un vaso el vinagre con el bicarbonato y cuando burbujee lo añadimos a la mezcla anterior. Mezclamos.
Repartimos la mezcla entre las cápsulas de papel teniendo en cuenta que solo debemos llenar hasta las 2/3 partes.
Horneamos durante 20-25 minutos o podemos hacer la prueba pinchando con un palillo en el centro y si sale limpio es que ya están listos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar 5 minutos en el molde y luego sobre una rejilla.
Glaseado:
Batimos la mantequilla con la batidora hasta que esté bien cremosa.
Tamizamos el azúcar glas.
Removemos con una espátula antes de batir con la batidora. Así evitamos llenar toda la cocina de azúcar. Incorporamos el queso y la vainilla removemos un poco más. Y ahora sí, batimos con la batidora hasta que nos quede una mezcla bien cremosa. Primero a velocidad baja y, una vez integrados todos los ingredientes, ponemos la velocidad al máximo.
Pasamos la crema a la manga pastelera y decoramos. Vamos haciendo círculos desde fuera hacia dentro y subiendo, sin pegarnos mucho al borde.
Ricos, ricos...!!!
FUENTE: "Objetivo: cupcakes perfecto"