Todos los años llega San Valentín y nos recuerda que caiga en el día de la semana que caiga, tengamos un detalle con nuestra persona amada. No importa el detalle o el detallazo, importa la intención.
Hay muchas personas detractoras de tal celebración por el grado de consumismo que se genera alrededor de él. Pero, a fin de cuentas, cada uno sabe lo que hace. Hay a quién le gusta tener ese detalle sorpresa ese día y los hay que lo tienen todos los días con un simple:
-Ponte guapa, que hoy nos vamos a cenar, nena.
¿Qué te parece?
Ahora bien, los que tenemos mocosetes que a las nueve de la noche ya están durmiendo, lo de ir a cenar no es tan fácil cuando no tienes familiares cerca que te puedan echar una mano y además eres de los que no dejas a tus hijos con un desconocido en casa hasta el regreso.
Sí, lo sé. Existen servicios de canguros por horas de los que he oído hablar muy bien. Incluso en la guardería también te ofrecen ese servicio, pero te cobran un pastón por dar de cenar y acostar a los niños. Porque al fin y al cabo no tienen mucho más que hacer. Y después a ver la tele o a chatear?
Mira que la cosa no está para ir despilfarrando mucho.
Que sí, que un día es un día. Pero chicas, yo no me voy tranquila de mi casa. Lo siento. En lugar de disfrutar de una preciosa velada con mi marido, estaría angustiada y preocupada amargando la cena y sin poder comer.
Y me siento rara porque hay muchas madres del cole que salen con los maridos y los amigos y dejan a los niños en manos de desconocidos a los que pagan por horas y se lo pasan genial. ¡Qué bien por ellos! Yo no puedo, oiga.
Así que la solución es la misma de siempre, organizar una cenita en casa acompañada de luz tenue, dos copas de buen vino, tranquilos y con los niños cenados y dormiditos.
Pero eso sí, maquillada y arreglada. Nada de pijama, bata y zapatillas de estar por casa, que luego ya se sabe.
¿Vosotras que opináis?
Y después de todo este discurso, quiero que me acompañéis a la cocina para preparar estos deliciosos y originales cupcakes para San Valentín, con un invitado muy especial. Se trata de Miguelañez.
CUPCAKES PARA SAN VALENTÍN &MIGUELAÑEZ
Ingredientes para el glaseado
250 gr de queso Mascarpone.
250 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
250 gr de azúcar glas.
100 ml de cava.
Colorante azul alimentario.Elaboración del glaseado
En un bol batimos el queso. En otro batimos la mantequilla con el azúcar.
Le añadimos a la mantequilla, el queso batido sin dejar de mover y el cava.
Después, con el colorante obtendremos el color deseado. Batimos a velocidad media-alta unos 5 minutos para conseguir un glaseado heterogéneo y cremoso.
Hasta que nos toque trabajar con él, podemos mantenerlo dentro de la nevera tapado con el film transparente.
Para trabajar con el glaseado he utilizado una boquilla de estrella en la manga pastelera. Aplicamos el glaseado de fuera hacia dentro del cupcake, en el sentido de las agujas del reloj.
Ingredientes para el almíbar
200 ml de agua.
200 gr de azúcar blanquilla.
100 ml de cava.Elaboración del almíbar
En un cazo a fuego medio añadimos el agua y el azúcar. Lo llevamos a ebullición sin parar de remover y después cocemos a fuego lento hasta diluir totalmente el azúcar. Lo retiramos del fuego y añadimos el cava.
Lo dejamos enfriar.
Ingredientes para los cupcakes
250 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
250 gr de azúcar blanquilla.
1 pizca de sal.
1 Vaina de vainilla.
4 huevos M.
250 gr de harina bizcochona.Elaboración de los cupcakes
En dos bandejas para 12 cupcakes cada una, repartimos las cápsulas.
Precalentamos el horno a 180 grados, arriba y abajo sin ventilador.
En un bol batimos la mantequilla y el azúcar hasta obtener textura de crema. Le vamos añadiendo poco a poco sin dejar de batir a velocidad media, la sal, la vainilla, los huevos previamente batidos y la harina muy poco a poco.
Una vez integrados todos los ingredientes y habiendo obtenido una masa cremosa y esponjosa, llenamos cada cápsula las 2/3 partes de su capacidad total. Lo podéis hacer a ojo o bien usando un medidor de cantidades específicas para cupcakes, muffins, magdalenas, o una cuchara de para helado de tamaño mediano.
Introducimos la primera bandeja en el horno durante aproximadamente unos 15 minutos. Lo mismo haremos con la segunda.
Mientras los cupcakes se hornean, vamos a preparar el almíbar.
Sacamos los cupcakes del horno cuando veamos que ya están listos y dejamos templar en la bandeja durante unos minutos. Mientras estén calientes, con la ayuda de un pincel vamos a untar de almíbar la superficie.
Dejaremos que terminen de enfriarse en una rejilla. Una vez fríos, los envolvemos en papel de film transparente y los introducimos en el frigorífico durante 1 hora.
Transcurrida la hora, nos dedicaremos a adornarlos con los corazones de gominola de Miguelañez y el glaseado que hemos elaborado.
Notas
Estos cupcakes llevan alcohol, por lo que no son aptos el consumo de los más pequeños. Claro que siempre está la opción de añadir mosto, por ejemplo.
De vez en cuando, los mayores tenemos que darnos algún caprichito, ¿no?
Cuando saques el glaseado del frigorífico para ponerlo en la manga pastelera, recuerda que debe permanecer un rato fuera de ella para que pierda el frío. Después la batiremos un poco para que vuelva a coger cuerpo. Entonces ya podremos trabajar con ella en manga pastelera.
Miguelañez, es líder en la distribución de artículos de confitería y dulce. Son una comunidad de gente dulce y sana que cuenta con 21 delegaciones entre España y Portugal cuyas principales premisas son la marca, la distribución y la calidad.
Son innovadores y participan activamente promocionando la infancia, el deporte la cultura y ayudando a las personas con alguna discapacidad.
Cada año llevan a cabo la campaña "Sonrisas Dulces" cuyos fondos recaudados van a parar a una fundación, asociación u ONG diferente en cada edición.
No dejes de visitar su página web y conviértete en uno más de la comunidad de gente dulce.
Hasta la próxima y a disfrutar. Por cierto ¡Feliz día de San Valentín a todo@s!