Se que os dije que esta semana empezaba con las recetas de Navidad, pero he estado pachucha y aunque tengo ya dos preparadas, he preferido tirar de despensa con esta deliciosa receta.
En épocas de frío la hago muchísimo y es muy reconfortante. A mí personalmente me entusiasman los sabores y olores de especies, y es una receta fácil y rápida.
Si optáis por buenos productos, verduras y garbanzos de buena calidad el resultado os parecerá magnífico. Probad y ya me diréis.
Las bandejas son traídas hace muchos años de Marruecos como regalo de Lluisa. Les tengo un especial cariño, me recuerdan a una época en concreto de mi juventud y siempre andan por mi mesa para aperitivos. Son divinas.
INGREDIENTES
2 puerros medianos
1 calabacín grande
2 zanahorias
20 tomates cherrys
1 brócoli
1 bolsa espinacas cortadas frescas
200 gr setas frescas variadas
1 lata de leche de coco
1 pote de garbanzos cocidos de buena calidad
1 y 1/2 cucharadas de pasta de curry (*)
1/2 cucharadita postre de jengibre en polvo
1/2 cucharadita postre de ras al hanout
ELABORACION
Lavamos y cortamos las verduras. Los puerros en rodajas finas y la rodaja en mitad, lo mismo con el calabacín, las zanahorias.
Los tomates cherry a la mitad, y el brócoli en ramilletes pequeños. Las setas en trozos medianos.
Salteamos todas las verduras anteriores con un buen chorro de aceite de oliva hasta que empiecen a estar blandas.
Añadimos las espinacas y hacemos lo mismo hasta que se hayan reducido.
Incorporamos la pasta de curry, así como las especies y dejamos que se integren y la pasta se deshaga.
Es hora de poner los garbanzos bien escurridos y limpios, damos un par de vueltas y vertemos la leche de coco y en la misma lata tres cuartos de agua. De esta manera aprovecharemos bien los restos que hayan quedado en la misma.
Dejamos cocer a fuego bajo alrededor de 15 minutos, hasta que veamos que la salsa espesa y quedan nuestras verduras bien integradas.
Para acompañar nuestro curry preparamos cous cous según las indicaciones del envase.
Yo siempre pongo en un bol grande la misma proporción de sémola que de agua caliente o caldo (queda más sabroso), sal y pimienta.
Una vez haya absorbido el caldo y esté cocido, echo un chorro de aceite de oliva virgen y lo desgrano con ayuda de un tenedor.
Servir el curry y el couscous con unas hojas de menta frescas. LA combinación es muy buena.
*Notas
La pasta de curry la encontraréis sin problemas en tiendas orientales especializadas. Yo uso la amarilla, que tiene el punto justo de picante.
La lche de coco también suelo comprarla en este tipo de tiendas. No tiene que ver con las que venden en las grandes superficies, aunque nos valen igual.
La especie Ras al Hanout, la podéis encontrar en tiendas de especies variadas, o en carnicerias Hallal.