Los dátiles son una fruta que proviene de la palmera datilera, y es un alimento básico de los países del Magreb, la parte más occidental del mundo árabe. Es un fruto con alto contenido de azúcar, de un 70% y con un alto valor nutritivo. Contiene vitaminas: A, tiamina, riboflavina, niacina, triptófano y ácido ascórbico, además de un alto contenido de carbohidratos, hierro, potasio y fósforo.
Es una fruta con muchas aplicaciones en la medicina, por ejemplo en naturopatía se prescribe su uso en caso de asma, bronquitis, tuberculosis, tos, fiebres, cáncer, dolor de estómago, catarro, etc. Es un excelente producto, como fruto bien maduro y hervido en leche ablanda y suaviza las vías respiratorias. Tiene innumerables usos en la cocina, sobre todo en la repostería ya que su alto contenido en azúcar hace que sea usado como edulcorante. Se puede comer como fruto o preparado en mermeladas, púdines, tortas, helados, etc.
Este mes he aprendido muchas cosas que te voy contando a continuación. Hace poco leí un artículo de un fotógrafo culinario al cual sigo, y parecía que me estaba describiendo a mí en ese momento. El artículo trataba de como, él siendo un fotógrafo profesional, aún le venían pensamientos en las sesiones fotográficas, de que no sería capaz de sacar una buena foto, incitándole abandonar y crear inseguridad en él. Es eso que comúnmente llaman por allí “la voz del impostor”, que no es más que nuestros pensamientos e inseguridades viniendo a nuestra cabeza en el momento que estamos haciendo cosas que para nosotros son importantes, para persuadirnos de abandonarlas.
Me sentí totalmente identificada con el artículo, porque últimamente no me han salido muy buenas fotos (en mi punto de vista de aprendiz) y les cuento porque. Resulta que en pleno invierno me mudé, y claro, al tener todo más o menos enfocado en la antigua casa con respecto a la luz y las fotos, me sacó un poco de mi organización en cuanto la fotografías de las recetas.
En mi nueva casa, no hay tanta luz, sin embargo al principio logre manejar mucho mejor la luz que ahora, y la razón es, que la luz es distintas en diferentes épocas del año, y en mi caso ha pasado de haber más luz en pleno invierno, y menos luz ahora en primavera de cara al verano. La cosa es que mi casa está rodeada por un montón de arboles, que los adoro, pero que en invierno no tenían ni una sola hoja, y ahora están frondosos, creando mucha sombra y además la poca luz que llega, refleja un tono verde amarillento de las hojas, que es imposible sacar de las fotografías.
En vista de esto y regresando al artículo que te dije antes, que me leí, me estaba sintiendo un poco frustrada, y ya en las últimas fotos estaba saliendo con mayor fuerza la “voz de la impostora”, es decir mi voz interior llena de inseguridades, diciéndome, que no podría sacar buenas fotos, que si no veía los resultados que estaba obteniendo (fotos terribles verdes amarillentas), que si yo no soy fotógrafa, que si es mejor que lo deje, en fin, por un momento pensé en dejar a un lado mi afán de aprender de la fotografía culinaria y limitarme a tomar fotos básicas sin miramientos ni dolores de cabeza.
Allí justo llegó a mis manos el artículo que te comento, describiéndome, y diciéndolo un fotógrafo experimentado. Esta voz siempre va estar allí, pero es nuestro deber tomar cartas en el asunto, es decir mantenerla a ras, y lo mejor que podemos hacer, es ignorar la voz, avanzar, no decaer y seguir aprendiendo.
Cómo me ayudó ese consejo, porque no solo sirve para la fotografía, resulta que esa “Voz impostora” esta allí siempre, para casi todo lo que emprendemos, por no decir todo. Esta voz está intentando todo el tiempo, que dejemos a medias proyectos que nos gustan y disfrutamos, por enfocarnos en nuestras inseguridades, limitándonos quizá de un camino de éxitos enriquecedores.
Y la pregunta es, ¿Cuantas veces no habremos dejados proyectos importantes ,por dar rienda suelta a esta voz? ¿De que cosas nos hemos perdido por creer en sus palabras en nuestra mente y hacerle caso?
Pues como para todo, como para la música, para la cocina, para la química, o lo que sea, para llegar a ser el mejor, a parte de tener talento, se necesita mucha práctica, no puedo pretender tener las mejores fotos, ni compararme con quienes las tienen, si llevo poco tiempo practicando, así que aquí sigo mostrando los avances, con mucha ilusión se seguir aprendiendo, y equivocándome aunque no nos guste es la mejor forma.
Lo que hice fue ir probando distintos lugares de la casa, porque es imposible tomar fotos en mi cocina. Probé la sala, las habitaciones, y me quedé con un rincón de cara al ventanal en la sala, y una habitación. Y por ahora voy tomando las fotos y sigo estudiando la luz. Cada vez que hago una sesión, me voy dando cuenta de detallitos que se me escapan, y bueno, poco a poco aprendiendo. El consejo, el de siempre, practicar, practica y practicar.
Ahora les dejo con mi foto
Dátiles
Las características de la foto son:
Cámara: Nikón Coolpix L310
Detalles de imagen: f/3.3 , 1/4 sec
Luz latera, sin trípode y con disparo manual.
También te dejo estas otras fotos que hice, y que me han gustado mucho.
Muchas gracias por pasarte por aquí, y leer mis vivencias más allá de cocina. Vamos a ver que se me ocurre para el próximo mes, que toca la letra “E”.
¡Hasta la próxima!
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