Aunque el tradicional se realiza con trigo, a día de hoy encontramos un gran surtido de cereales molidos con el mismo proceso. De este modo podemos elegir qué preferimos y adecuar nuestros gustos o hábitos alimenticios sin renunciar a este tipo de plato. Podemos encontrar cuscús de cebada, mijo, arroz, maíz... De hecho en esta ocasión he utilizado unos granos de cuscús de maíz y arroz, lo que lo convierte en un plato fantástico para celíacos, pues está libre de gluten.
Podemos acompañarlo con verduras, pescados o como en esta receta, a modo de ensalada. Concretamente, la ensalada que he elaborado es una réplica de la ensalada que ha hecho Maggie. Y es que este mes en el reto Asaltablogs nos ha tocado asaltar su cocina, El cajón desastre de Maggie, una cocina que, por cierto, está llena de deliciosas especialidades italianas.
Os invito a que realicéis esta deliciosa combinación de sabores. Seguro que se convertirá en uno de los platos estrella de esta primavera, como lo está siendo en mi casa
Ingredientes para 2 raciones
70gr. cuscús
1 naranja
50gr. queso feta
1 puñado de nueces (o almendras o avellanas...)
2 puñados generosos de canónigos
1 puñado de pipas de calabaza (opcional)
25gr. arándanos (o pasas)
salsa de mostaza (1 cucharadita de mostaza, medio limón exprimido, 4 cucharadas de aceite)
1 cucharada de miel (opcional)
semillas al gusto (sésamo negro, de amapola...)
Lo primero coceremos el cuscús; para ello hervimos agua con un poco de sal.
En un recipiente vertemos el cuscús y le añadimos el agua hirviendo. Tapamos y dejamos reposar 1 minuto. La cantidad de agua es la misma medida que de cuscús.
Pelamos y troceamos la naranja.
Cortamos el queso feta a daditos.
Limpiamos los canónigos.
Mezclamos todos los ingredientes.
Preparamos el aliño, mezclando la mostaza con el limón y el aceite. Si queremos podemos añadirle una cucharada de miel, le da un toque que me encanta.
Finalmente acabamos espolvoreando unas semillas por encima que nos aportarán muchas propiedades beneficiosas y no nos alterará para nada el sabor del resto de ingredientes.
Podemos adecuar los ingredientes a nuestro gusto y conseguir así la ensalada que más nos apetezca, cambiando desde el grano de cuscús por el cereal que queramos hasta cambiar el queso por aguacate y así tener una ensalada vegana.
Este tipo de cuscús queda un poco más apelmazado que el convencional de trigo, pero de sabor está muy suave y rico. Sin duda va a ser uno de los cereales estrella en mi casa.
Fuente: este post proviene de RecetarioSano, donde puedes consultar el contenido original.
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