¿Dónde y qué comer en Córdoba?

Seguimos con nuestra serie especial Córdoba y el blog trip #ILikeCórdoba, toda una experiencia, a nivel personal por coincidir con tantos buenos blogueros y amigos, y a nivel gastronómico porque nos fuimos con una cantidad de vivencias para el paladar increíbles. Por eso hoy, en esta segunda carta de amor por la bella ciudad andaluza veremos ¿Dónde comer y qué comer en Córdoba?

Platos típicos cordobeses

Estoy seguro que si os ponéis a pensar son muchos los platos cordobeses que os vienen a la cabeza ¿A qué sí? por si a caso, os los enumero: salmorejo, mazamorra, flamenquines, rabo de toro, molletes, pastel cordobés, berenjenas mozárabes. Esto por citar solo algunos y ser todo lo tópicos del mundo.

Como decíamos en el post anterior sobre Córdoba : ’lo mejor de la gastronomía cordobesa es que ha sabido unir en sus platos las influencias de todos y hacerlas convivir. Así incorporan frutos secos o verduras por su pasado árabe, platos de origen sefardí y lo mejor de la tradición cristiana. Esa fusión hace de esta ciudad y toda su provincia un lugar mágico para el disfrute del paladar’.



Bodegas Mezquita

Sin duda un lugar pefecto para degustar todos esos platos tradicionales. Ubicadas en el centro histórico, en plena judería, cerca de la Mezquita a la que deben su nombre.  Inciaron su andadura en los años 60 como negocio de distribución de vinos y licores y en en 1998 el negocio familiar se transforma en lo que son hoy las Tabernas Restaurantes Bodegas Mezquita. Cuentan incluso con una tienda gourmet donde realzan los productos cordobeses, también la hay versión on-line. Nosotros nos hicimos con una confitura de aceituna verde, regalo, por cierto, de Las recetas de MJ y que estoy deseando probar.

(foto MJ en la tienda)

De decoración sobria y tradicional, puedes comer en la barra unas tapas o bien ir al restaurante a comer de carta. Además en una de ellas cuentan con un sótano donde realizan tablaos flamencos muy interactivos. Con cante, música y por supuesto baile. En ese ambiente imposible no arrancarse por soleas o bulerias. Para muestra un botón.



Su cocina, es tradicional, sin estridencias. ya sabéis que opino que lo que está bueno tampoco hace falta darle mucha vuelta. Por supuesto en sus elaboraciones utilizan los mejores productos de la provincia: jamón ibérico, queso de oveja y carnes del Valle de Los Pedroches, el aceite de oliva virgen, los vinos generosos de Montilla Moriles.

El menú que degustamos: salmorejo cordobés muy espeso al gusto de Córdoba, unas berenjenas rebozadas a la miel de Pdero Ximénez, albóndigas mozárabes y el consabido rabo de toro. De postre pastel cordobés, a base de hojaldre y cabello de ángel que me gustó particularmente ya que el relleno es menos dulce que el cabello de ángel que usamos en Mallorca para las ensaimadas. Cómo no podía ser de otra manera todo regado con los mejores vinos de la comarca.





La Taberna del Río

Como decíamos la mejor forma de probar los platos típicos de Córdoba son las tabernas y si bien Bodegas mezquita es un disfrute en el centro de la ciudad, la Taberna del Río, constituye otro claro ejemplo de restaurante donde probar gastronomía con todo el sabor de Córdoba. Situada junto al río Guadalquivir el edificio consta de tres plantas donde están distribuidas las mesas. La parte de abajo tiene una terraza en la calle donde tapear cuando hace bueno y qué decir tiene que la tercera planta es una terraza maravillosa desde donde podemos ver el río y al fondo el fastuoso puente romano.

La decoración, sin estridencias, clásica pero acogedora. El chef que está a cargo de la cocina es Antonio Jiménez, por cierto, también bloguero. El personal, amable, sonriente y muy solicito, lo que siempre le da un punto extra a cualquier establecimiento.



El Menú  compuesto de varios platillos a compartir fue de órdago, creo que todos los que allí estábamos recordaremos siempre la Mazamorra de almendras y confitura de pera ecológica con virutas de atún rojo ahumado. Pude probar por primera vez las collejas, ojo, no las habituales, esas por desgracia me han caído más de una vez. Al parecer las collejas son una especie de espinacas típicas de la sierra cordobesa que resultan muy suaves, estaban presentadas en revuelto con hongos, dátiles y nueces. Además, calabacín a la parrilla, queso de cabra de Zuheros, un queso también de origen cordobés, de textura cremosa y suave de sabor, con avellanas cordobesas.

El cartucho de alcachofas fritas, no me pudo hacer más feliz. La caballa en escabeche semidulce, deliciosa y eso que la caballa y yo nos llevamos así; al parecer, un plato de origen mozárabe y para soñar despierto el carpaccio de presa ibérica del Valle de los Pedroches. Primera vez que comía un carpaccio de carne de ‘gorrinete’. Todo presentado con mucho gusto y en emplatados que concordaban con el plato en cuestión. Y para terminar, Fresas con nata (crema de leche), pero no tal cual sino una crema suave de nata (crema de leche) con fresones medio almibarados, perfecta como fin de ‘fiesta’.



Mercado Victoria

Y por supuesto si vas a Córdoba no puedes dejar de visitar este lugar. En el puedes encontrar de todo y todo estilo gourmet. Se parece, para los que lo conozcáis al Mercado de San Antón o San Miguel en Madrid, aunque en realidad casi todos los mercados del país han incorporado paradas donde comer entre las de venta y siempre siguiendo una línea gourmet. La diferencia de este es que nunca fue un mercado al uso o de abastos, no, era una antigua casa de música situada en un parque, que tras una intensa reforma es, hoy por hoy, un mercado gastronómico.

Un mercado con paradas en las que no se venden tomates, pescados o mariscos, no, se vende comida ya elaborada. Además, lo hay para todos los gustos, desde lo más tradicional como una molletería, con amplia variedad de molletes o una salmoroteca, dirigida por el chef Juanjo Ruiz donde poder degustar el clásico salmorejo cordobés o bien otros, menos clásicos, con tinta de calamar, de inspiración árabe, de aguacate etc. Luego pues gran surtido de cocina internacional, italiana, argentina, japonesa.

También hay algunas paradas de venta de productos pero lo curioso es que tienen doble función, tan pronto te dan un kilo de patatas como que te las asan y  rellenan a tu gusto para que la consumas allí mismo. En fin, creo que se nota que el sitio me encantó. Pero además, estaba de enhorabuena porque uno similar, de nombre aún por definir, se pondrá en marcha en la ciudad donde vivo, Palma, en 2015, en el puerto, zona Moll Vell, y claro, estoy como un niño con zapatos nuevos.

El Mercado Victoria cuenta, además, con una zona donde organizar Show Cooking y que fue donde nosotros estuvimos probando todos los platos del mercado. Además, allí Juanjo Ruiz nos enseñó a hacer Salmorejo tradicional en mortero, y allí aprendimos como se hace el ‘majao’. Un lujazo.



Como centro de ocio, no podía faltar una zona de copas, llamada Sojo que estaba de lo más animada, y con música de la que me gusta, rollo comercial. La verdad es que el ambiente en el mercado victoria es de lo más animadete. Muy recomendable, por el concepto, porque la comida está buena y por el ambiente lúdico-festivo que se respira.

Los precios de las tapas oscilan entre 2 y 3 euros y las bebidas entre 1 y 3 euros, dependiendo de lo que consumas. Existe la opción de hacerse con un tíquet con 20 cupones y así en cada puesto irán recortando 1, 2 o 3 de ellos según el precio. Muy cómodo y te permite no estar sacando la cartera cada dos por tres.



Y amigos, lectores habituales o curiosos, hasta aquí este ¿Dónde y qué comer en Córdoba?, al menos en nuestra experiencia, dentro del marco #ILikeCórdoba, una experiencia única. Ya lo sabía pero comprobado ‘in situ’ queda, Córdoba bien merece su título de Capital iberoamericana de la cultura gastronómica y un ole por todos los restauradores de la ciudad que colaboran de ese premio.

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