La dorada reina entre los pescados marinos con pleno derecho, pues constituye un auténtico manjar. La dorada es fácil de identificar porque tiene una raya dorada entre los ojos, a la manera de un cuerno. La dorada es un pescado que aporta proteínas y que contiene pocas grasas. Aquí se presenta en una receta clásica, una de esas que conservan todo su protagonismo por encima de las modas a las que la cocina está sometida.
Ingredientes para 4 personas:
4 doradas de ración
400 gr de patatas
2 cebolletas
2 dientes de ajo
2 pimientos choriceros
50 gr de aceitunas negras sin hueso
100 mililitros de aceite de oliva
100 mililitros de vino blanco
100 mililitros de caldo de pescado
2 hojas de laurel
eneldo
sal y pimienta
Preparación:
Pedimos al pescadero que nos limpie las doradas, quitándoles la espina central y separando los lomos.
Ponemos los pimientos choriceros a remojo en agua caliente (la carne de pimiento choricero se vende envasada en bote de cristal en supermercados de grandes superficies). Yo tirando para mi tierra, he utilizado pulpa de ñora, que también se vende envasada en botes de cristal.
Pelar las patatas y cortarlas en rodajas.
Pelar la cebolla y el ajo y picarlos.
Calentamos el aceite en una sartén y freímos primero las patatas, en el mismo aceite las cebolletas y los ajos. Cuando este la cebolla y los ajos pochados, incorporamos las patatas, la pulpa de los pimientos, el laurel, sal, pimienta y una pizca de eneldo.
Precalentar el horno a 200 grados.
En una fuente apta para horno, ponemos en el fondo esta preparación, colocamos encima los lomos de dorada salpimentados y espolvoreados con eneldo, añadimos el vino y el caldo de pescado, y horneamos durante 10 minutos.
A mitad de la cocción añadimos las aceitunas.