Tradicionalmente la receta rosquillas de anís se prepara frita pero en este caso hemos pensado hacerlas al horno como una opción más saludable ¡Peeero! El que avisa no es traidor. El resultado es totalmente distinto pero merece la pena probarlo, de verdad. Son ideales para acompañar el té o café, amenizar una lectura o compartir un momento con amigos o familiares.
Existen muchas formas de preparar las tradicionales rosquillas de anís. Se puede experimentar cambiando ingredientes como formas de elaboración. En este caso te proponemos dos tipos de recetas. Ambas hechas en el horno. Una receta estilo pan anisado y otra receta ligeramente más abizcochada. Si quieres comerte unas buenas rosquillas de anis al horno solo tienes que preparar alguna de estas recetas. ¡Te van a encantar!
No exageramos si afirmamos que todo el mundo ha probado en algún momento de su vida las rosquillas de anís ¿A qué sí? Es normal. Este delicia es uno de los dulces tradicionales más populares dentro de la repostería española. Ya sea por su importancia cultural o simplemente porque siempre se han preparado en casa. Las rosquillas de anís tienen algo inexplicable que nos hacen revivir los mejores recuerdos de nuestra infancia. Este delicioso dulce típico nos regala momentos junto a nuestros seres más queridos.
¿Cómo hacer la 1ª receta rosquillas anís al horno? Estilo pan anisado
¿Qué ingredientes necesita esta receta rosquillas de anís? ¿Y elaboración?
Ingredientes
Harina de trigo (fuerza): 250 gramos
Azúcar: 25 – 30 gramos
Sal: 2,5 – 3 gramos
Aceite de oliva suave (a ser posible): 50 gramos
Anís verde en grano: 12,5 gramos
Levadura prensada: 10 gramos
Agua: 50 – 60 gramos
Esencia de anís y raspadura de limón (opcional y al gusto)
Modo de elaboración
Para elaborar esta primera receta de rosquillas de anís al horno empezamos machando en un mortero o simplemente con la ayuda de una cuchara el anís en grano. No hace falta que quede en polvo. Es más. La receta tradicional lo introduce tal cual en grano. Otra forma de integrar el sabor del anís en la masa podría ser infusionando en un sartén el aceite de oliva con el anís en grano a fuego muy lento. Si lo haces así recuerda que el aceite tiene que enfriarse antes de poder integrarlo en la masa.Ahora vamos a mezclar la levadura prensada con un poco de agua templada. De esta forma activamos las bacterias del fermento. Una vez hecho este paso unificamos todos los ingredientes y amasamos todo en conjunto hasta conseguir una masa densa y homogénea.
Después ponemos nuestra masa en un bol limpio y lo tapamos con papel film. Lo dejaremos reposar en un lugar cálido (25º) durante mínimo una hora. Pasado ese tiempo ponemos a precalentar el horno a 220 grados y empezamos a darle forma a nuestras rosquillas. Nosotros lo que hemos hecho es primero hacer pequeñas bolas, aplastarlas dejando un grosor de un centímetro aproximadamente y con la ayuda de un tapón hacer el agujero del centro.
Dependiendo del horno que usemos el tiempo de horneado cambia. En nuestro caso las hemos puesto a 190 grados durante 20 minutos. Antes de introducirlas en el horno puedes untar por encima de las rosquillas un poco de huevo mezclado con agua con la ayuda de una brocha para darles un poco de brillo.
2ª Receta de rosquillas de anís al horno
¿Qué ingredientes usaremos y qué pasos vamos a seguir?
Ingredientes
500 gramos de harina de trigo
1 sobre de levadura en polvo
3 huevos
100 ml de aceite de oliva suave
150 gramos de azúcar
100 ml de anís
Raspadura de medio limón
Paso paso de la segunda 2da receta
Empezaremos nuestra segunda receta de rosquillas de anís batiendo los huevos con el azúcar hasta conseguir una mezcla espumosa. Este paso es bastante importante porque así incorporaremos aire a nuestro futura masa. Después introducimos el aceite, el anís y la ralladura de limón hasta que todos lo ingredientes se integren perfectamente. Por otro lado tamizamos y mezclamos los ingredientes secos: harina y levadura en polvo.Poco a poco iremos mezclando los ingredientes líquidos con los secos. Llegará un punto en el que será difícil seguir batiendo la masa con la espátula. Es el momento de pasarse a las manos. Tal vez necesites algo de harina para despegar la masa y que no se quede entrelazada entre tus dedos. Cuando la masa ya no se pegue ni a tus manos ni a la encimera, estará lista. Ahora toca taparla y dejarla en el frigorífico mínimo una hora.
Precalentamos el horno a 190º arriba y abajo y mientras le damos forma a nuestras rosquillas de anís. Las metemos al horno y dejamos cocinar 20 minutos aproximadamente.
Mientras tanto podemos preparar el almíbar en el cual las vamos a bañar para darle ese extra de dulzor que tanto nos gusta. Este paso también es opcional. Empezamos. En un cazo o sartén honda ponemos un vaso de agua, un vaso de azúcar, dos cucharadas de miel y un pelín de esencia de anís (opcional) Cuando haya llegado al punto de ebullición apagamos el fuego y retiramos. Damos vueltas para mezclar bien todos los ingredientes. Cogemos las rosquillas de anís y las vamos hundiendo en el almíbar, de manera que se impregne por las dos caras. Después las dejaremos reposar sobre una rejilla y cuando estén frías, lista para hincarles el diente.
¿Cuál es el origen de la receta de rosquillas de anís?
Se cree que éste dulce tradicional fue introducido por los árabes en el siglo X. En aquel entonces tenían forma de buñuelo. Los árabes llevan siglos elaborando dulces parecidos, es decir, masa hechas con harina de trigo y fritas. Recuerda que la receta original de este dulce es frita. Nosotros las hemos hecho al horno para ofrecerte un alternativa más saludable. Si quieres saberlo todo sobre las rosquillas de anís y su receta original, consulta el siguiente post: todo sobre las rosquillas anís
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