Además, cada vez hay más españoles que optan por la opción flexitariana, copando un 17% de la población. Este tipo de opción se basa en restringir el consumo de carne y pescado, que se come de forma ocasional para tener una dieta que se basa en el consumo de verduras, frutas, legumbres y cereales.
Los responsables de este estudio determinan que la reducción del consumo de carne roja no sólo ha tenido relación con la alerta lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sino por otros factores como la mayor preocupación por la salud y por la sostenibilidad ambiental.
El Observatorio de Nestlé ha detectado otros fenómenos relacionados con la preocupación por la salud. Estos se relacionan con el incremento del consumo de productos sin gluten o sin lactosa. Del estudio se desprenden otros datos, como que el 70% de los españoles ha consumido productos de proximidad en el último año, habiendo una importante concienciación de los usuarios españoles por este tema, mientras que se aprecia una mejor demanda de productos orgánicos o ecológicos.
Los consumidores están ahora más informados en todos los sentidos y hasta piden planes nutricionales personalizados para mejorar su salud, mantener la línea y reducir el nivel de sobrepeso en el país.
Si bien estas afirmaciones contrastan con el bajo consumo de pescado, cuando es una de las fuentes de salud más destacadas, al aportar nutrientes totalmente necesarios para el organismo. De hecho, los médicos recomiendan comer 3 o más piezas de pescado a la semana mientras que la carne roja puede ser de 2 veces por semana. Ya se ha indicado que es mejor no abusar del consumo de este tipo de alimento, aunque también sea necesario en proteínas y vitaminas.